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“David no jugó para nada bien. Tuvo un primer ser muy apagado, estaba muy tenso y nervioso, más allá que anoche durmió fantástico”, dijo Gabriel Markus como un primer análisis de la final, desde Wimbledon. El entrenador de Nalbandian admitió que “no se pudo hacer casi nunca lo planeado. Hewitt no le dio chances. Casi no mostró fisuras y si jugás mal contra Lleyton no tenés posibilidades de ganar”, dijo.
“David apenas tuvo ráfagas de buen tenis, después de la primera suspensión por lluvia, pero no fue suficiente. Igualmente el balance es altamente positivo. Nalbandian y yo deberemos saber capitalizar este Wimbledon para invertirlo en el futuro”, señaló Markus. “Si bien no fue un buen partido, las sensaciones vividas fueron muy lindas, por lo menos para mí viéndolo de afuera.”