ECONOMíA
Costos del “vandalismo”
Los usuarios de las líneas Roca, San Martín y Belgrano Norte se quejan de las penosas condiciones en las que viajan, sin vidrios que contengan la lluvia o con asientos destrozados. A esa queja, el grupo concesionario responde aclarando que el deterioro de las unidades es una consecuencia directa de los robos, cada vez más osados y frecuentes. El “vandalismo” tiene formas diversas y objetivos variados. Los pasamanos externos, las ventanillas íntegras (con las variantes más modestas de los vidrios o sólo los marcos), los transformadores, cables y otros elementos utilizados para la señalización. Su fundamento económico es, por otra parte, incuestionable: todos estos materiales son más caros desde la devaluación. Según la información difundida ayer por la empresa, en los últimos sesenta días Metropolitano debió reponer 1328 cojines, 914 respaldos, 1086 apoyabrazos, 173 ventanas completas, 1029 marcos, 2210 vidrios, 1332 persianas y 2807 luces. Demasiado para los gastos proyectados por el concesionario que, con ese estímulo, decidió avanzar en el “diseño antivandálico” de los coches que la empresa reacondiciona o fabrica íntegramente en sus talleres Materfer. Esa nueva concepción de diseño significa, por ejemplo, que las luces estarán embutidas y cubiertas para evitar que se arranquen los focos.