En las próximas horas, se publicará en el Boletín Oficial la resolución que permitirá aumentar un 18 por ciento las tarifas para todos los vuelos de cabotaje. La inminente publicación de la norma que habilita el ajuste –anticipado por Página/12 en su edición del pasado sábado– fue confirmada ayer por la Secretaría de Transporte, responsable de la regulación de estos precios.

La modificación de la banda tarifaria es sólo la primera de una serie de medidas que se dispone a adoptar el Gobierno para apuntalar la situación de la industria aerocomercial, justo cuando Aerolíneas Argentinas, la principal operadora del mercado doméstico, está modificando su composición accionaria. Como resultado de esos cambios, el Estado subiría su participación a un mínimo del 20 por ciento e ingresaría un socio local: hasta ahora, Juan Carlos López Mena, dueño de Buquebús, es el candidato más firme.

La otra decisión que se espera en forma inminente está referida a la imposición de un precio de referencia para la nafta aérea, algo que supone un acuerdo con Repsol, al que todavía no se habría arribado. La intención, en este caso, sería lograr una reducción del valor del JP1 para llevarlo de 3 a 3,20 pesos el litro que cuesta hoy a 2,28 pesos, IVA incluido y, con ese tope, unificar el precio en todo el territorio nacional.

El 18 por ciento de aumento en la banda tarifaria (valor mínimo y máximo) se suma a otro de la misma magnitud dispuesto hace un mes. Entonces, el Gobierno prometió al conjunto de líneas que operan en el mercado doméstico que la recomposición continuaría, ya que la intención era desdoblar el aumento para licuar su impacto mediático.

En esa misma ocasión, el secretario Ricardo Jaime se comprometió a resolver otras cuestiones pendientes, como la desgravación del leasing, la compra de repuestos y la contratación de seguros, y el otorgamiento de un subsidio para gran parte de los vuelos del país, con el criterio de apuntalar aquellos que tengan una tarifa considerada “económicamente no retributiva”. Pero hay indicios de que con el reciente incremento tarifario el Gobierno dejaría en veremos esta subvención prometida cuando autorizó sólo el primero de los ajustes del 18 por ciento.