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Preocupado porque no se dispare el dólar, el Gobierno lanzó una fuerte ofensiva sobre los bancos y las casas de cambio. Y tuvo relativo éxito. En las agencias, la moneda estadounidense cerró entre 1,85 y 1,90 peso, mientras que en los bancos se consiguió a 1,70/1,75. En ambos casos, por debajo del 1,95 del último viernes. Para frenar la devaluación en el mercado libre, el Banco Central volvió a intervenir en el mercado vendiendo dólares, rubricó un convenio con los bancos oficiales para ponerle un techo al precio de la divisa y les impuso condicionamientos a las casas de cambio. Para quitarle presión al dólar, en las próximas horas, el Banco Central prohibirá la compra de divisas con cheques. Y va a investigar a los bancos cuyos clientes corporativos venden su recaudación en efectivo para que otras compañías compren dólares. Si bien el Banco Central se negó a divulgar el monto de dólares que vendió en el mercado, en la city estiman que habrían sido alrededor de 30 millones. Por otra parte, anoche Economía dispuso que los cheques emitidos en dólares que todavía no se hayan acreditado podrán canjearse a 1,40 peso por dólar.
Tal como adelantó Página/12, el Central lanzó una batería de medidas para contener al dólar. Promediando la última semana, la divisa había alcanzado 2,30 pesos. En el Palacio de Hacienda y en el Central quieren que el dólar se acerque al 1,40 oficial lo máximo posible para evitar una estampida inflacionaria. Sería letal para la suerte del Gobierno, a pocas semanas de iniciar una ronda de negociaciones con el Fondo Monetario. En Economía no dudan que el tipo de cambio se estabilizará no bien se consiga el auxilio financiero del FMI.
Ayer, el BC intervino en dos oportunidades. En ambas operaciones, una al mediodía y otra a las dos de la tarde, colocó dólares a 1,65. Pero a diferencia de hace una semana, ahora pone condiciones a los bancos públicos y casas de cambio que adquieren esos billetes.
u Con los bancos Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad arregló que la diferencia entre el precio de compra y aquel que le venden al público no puede superar los cinco centavos. Ayer, esas entidades vendieron a 1,70. Aunque, por ahora, no destinan todas sus sucursales a la venta de billetes verdes. En el Ciudad, por ejemplo, se canalizaron a través de siete filiales. En total, ese banco vendió 600 mil dólares.
u Con las casas de cambio existe otro régimen. Mediante un comunicado telefónico, la autoridad monetaria dispuso que las agencias que le compren divisas (un máximo de 500 mil dólares cada una) tendrán que ponerle un límite al precio de compra al público. Ese límite es de cinco centavos sobre el valor pagado en el BC. En el ejemplo de ayer, los cambistas que adquirieron dólares a 1,65 en el Central no pudieron ofrecer más de 1,70 a los clientes que quisieron venderle. En el BC buscaron influenciar en el mercado sin que se señale a los técnicos de dar lugar a un nuevo “dólar oficial”.
Muestra del recelo que la cotización del dólar despierta en los funcionarios, el director del Central, Aldo Pignanelli, reveló que en la entidad monitorean el valor del dólar “cada media hora o cuarenta minutos” para definir si conviene intervenir en el mercado.
Se espera que el Banco Central dicte hoy mismo nuevas medidas para cercar al dólar. Aldo Pignanelli, director de la entidad, adelantó que se prohibirá la compra de billetes con cheques, una práctica que se puso de moda con el corralito. En un primer momento, Economía había pensado en identificar a cada comprador, como una forma de limitar la demanda. Sin embargo, en el Central no descartan que, finalmente, los bancos y casas de cambio estén obligadas a pedir el documento de identidad de quien se acerque a comprar divisas.
Por otra parte, prometen los funcionarios, se seguirá de cerca a las empresas “caja intensivas” (cobran casi todo en efectivo), como las transportistas, de peaje o las fast foods, que venden su recaudacióndiaria a otras compañías que salen al mercado a comprar dólares. Este circuito, conocido en el microcentro porteño como “Operación Rulo”, influyó decididamente en la fuerte suba del dólar, la semana pasada.
Dispuesto a pesificar la economía, el ministerio de Economía resolvió a última hora de anoche que los cheques –de mostrador y financieros– que hayan sido emitidos en dólares antes del 4 de enero y que aún no fueron acreditados, podrán canjearse en los bancos emisores por otros en pesos aplicando la conversión de 1,40 por dólar.
Por último, Pignanelli confirmó un adelanto de este diario: habrá excepciones al corralito (jubilados de más de 75 u 80 años, indemnizaciones por despido, enfermedades o prácticas quirúrgicas), que se detallarán la próxima semana.