El gobierno nacional anunció ayer un nuevo acuerdo lechero, donde se estableció que el precio de la materia prima de salida del tambo pasará a valer un peso por litro. El acuerdo estará vigente hasta diciembre de este año y, según las autoridades nacionales, se pretende incentivar y proteger a los productores de las consecuencias de la crisis financiera internacional. La iniciativa fue apoyada por La Serenísima, SanCor, Nestlé y las cámaras de tamberos de Sante Fe y Córdoba, mientras que sumó el rechazó de la alicaída Mesa de Enlace, la Cámara de Productores Lácteos de Buenos Aires, la Asociación de Pymes Lácteas, entre otros. Las cuatro entidades agropecuarias continúan reclamando 1,25 peso, sin aceptar otro precio, mientras que desde otros sectores señalaron que ni siquiera se podrá pagar el peso acordado. “Los grandes productores usan de escudo a los pequeños para obtener mejoras. Critican por televisión que es poco el precio, pero igual a fin de mes pasan a cobrarlo”, comentó la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante el acto en que se firmó el acuerdo.

En octubre, noviembre y diciembre los productores pasarán a cobrar un peso por litro de leche producida. El último acuerdo firmado con el sector –julio de este año– fijaba el precio en 0,94 de peso, que con las compensaciones de diez centavos aportadas por el Estado el valor ascendía a 1,05 peso. El titular de la Cámara de Productores de Leche de Córdoba, Melchor Trossero, reconoció que las entidades productoras aceptaron resignar el 5 por ciento alcanzado en el convenio anterior. “Entendiendo que las circunstancias de la economía mundial y la situación interna lo requieren”, indicó Trossero.

La crisis financiera internacional también repercutió en el mercado de los commodities y sus derivados. Hace seis meses la tonelada de la leche en polvo cotizaba aproximadamente 5000 dólares. Hoy ese valor cayó a la mitad. En este contexto de volatilidad internacional, la producción local de leche está superando el 25 por ciento del consumo local. Desde el Gobierno explicaron que la combinación de estos dos factores (sobreoferta y baja en los precios internacionales) confluyeron en el nuevo precio pautado por algunos sectores de la industria y las autoridades nacionales. Por otro lado, se fijó el precio de corte para la aplicación de retenciones a la exportación de leche en polvo en los 3116 dólares. En caso de que los precios internacionales superen ese valor, se aplicarán las alícuotas vigentes. Los fondos recaudados por los derechos de exportación de cada operación serán utilizados para otorgar a las usinas 15 centavos por cada litro de leche utilizado en la elaboración de los llamados productos masivos, tema que está bajo el control del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Desde el Estado reconocen que es preocupante la sobreoferta del leche en el mercado interno. Por eso en el acuerdo se estableció que, de ser necesario, el Gobierno se hará cargo de la compra de los excedentes que no puedan colocarse en el exterior ni consumirse internamente. Esta movida está enmarcada bajo el rótulo de “Stock de Intervención en el Mercado Lácteo”. Un empresario que pertenece a uno de los sectores que acompañó el acuerdo señaló a PáginaI12 que debido a la baja de los precios internacional, sumada a la sobreoferta y a la caída del consumo, “hay millones de litros que se están perdiendo”, aunque no se vean los camiones derramando leche sobre las rutas.

A todo esto, el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, criticó la posición asumida por la Mesa de Enlace, que reclama un valor de 1,25 peso el litro, al tiempo que aseguró que el valor pautado representa “un muy buen precio”. “Lo que pide la Mesa de Enlace es imposible. Pedir eso es no querer acordar nada”, concluyó Cheppi.