Ecuador dejó en suspenso ayer el pago de 30,6 millones de dólares correspondientes a los intereses de su deuda pública debido a “indicios de ilegalidad” detectados por una comisión auditora. El de-sembolso debía realizarse hoy, pero el gobierno de Rafael Correa resolvió acogerse a un período de gracia de hasta 30 días para analizar el pago. “Al encontrarse serios indicios de ilegalidad, hemos decidido esperar a la entrega del informe oficial de la comisión para entonces evaluar cuál es la decisión que debemos tomar”, afirmó la ministra de Finanzas, María Viteri, quien negó que la decisión se deba a falta de recursos. El mes pasado Correa había advertido que la caída de los precios del petróleo podría obligar a su gobierno a revisar el pago de sus obligaciones con los acreedores.

Los intereses a cancelar corresponden a los bonos Global 2012, que representan una deuda de 1250 millones de dólares. Cada año Ecuador debe cumplir dos pagos de 30,6 millones de dólares, el último de los cuales vencía hoy. Hasta septiembre, el pasivo total externo de Ecuador alcanzaba los 10.605 millones de dólares (20,6 por ciento del Producto Interno Bruto), de acuerdo con el Banco Central.

Según Viteri, el gobierno evaluará los resultados que publicará la semana próxima la Comisión de Auditoría de la Deuda Externa, para resolver si deja impagos los tramos del crédito que sean considerados ilegítimos.“Creo que el país está cansado de los abusos en las relaciones con ciertos sectores, y también comparto la opinión del presidente de que tenemos que ser asesorados por técnicos para tomar una decisión responsable”, remarcó la funcionaria.

El informe de la comisión incluirá la deuda comercial con instituciones multilaterales hasta principios de 2000. Algunos analistas sospechan que la decisión de no pagar no está vinculada a la supuesta ilegitimidad sino a la fuerte caída de los precios del petróleo. El propio Correa afirmó el mes pasado que si la cotización del crudo seguía cayendo revisaría el pago de la deuda.