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Luego del fracasado intento de la estatal Gazprom, los rusos siguen pugnando por ingresar a Repsol, aunque en este caso el interés es de la petrolera privada Lukoil. El objetivo de la empresa comandada por el magnate Vagit Alekperov es comprar un 29,9 por ciento, el límite para no tener que lanzar una OPA sobre el ciento por ciento de la firma. Para ello está negociando la compra del 20 por ciento de acciones que posee la constructora Sacyr Vallehermoso y un 9,9 por ciento que está en poder de otros accionistas menores como Criteria, donde participa La Caixa, o Mutua Madrileña. La operación superaría los 9000 millones de euros. El gobierno español no rechazó el ingreso de Lukoil como había hecho con Gazprom, pero ayer le puso límites a la operación. “El gobierno desea que Repsol siga siendo una empresa dirigida por españoles, con un plan industrial que sea positivo para el interés estratégico de la garantía del suministro”, afirmó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.

El miércoles por la noche, los medios españoles difundieron trascendidos sobre el interés de Lukoil, el cual recién se terminó de confirmar ayer por la mañana. La cotización en la Bolsa de Madrid de las acciones de Repsol y Criteria se suspendieron temporalmente hasta que la Comisión Nacional del Mercado de Valores, autoridad bursátil española, emitió un comunicado confirmando que La Caixa estaba negociando con Lukoil.

La constructora Sacyr también lo está haciendo, pues hace varios meses manifestó su interés por desprenderse de las acciones que conserva en la petrolera para poder hacer frente a una deuda de 18.000 millones de euros. En este caso, la petrolera rusa ha sondeado a un grupo de bancos sobre la posibilidad de que le presten 5200 millones de euros para financiar su entrada en Repsol-YPF, el mismo importe que concedieron oportunamente a la constructora para comprar el 20 por ciento. Repsol, por su parte, indicó a la CNMV que “ha tenido conocimiento de la existencia de contactos” de algunos de sus accionistas con terceros para una posible compra, aunque no le consta que estos contactos, en los que no ha participado, “se hayan convertido en negociaciones”.

Lukoil es una compañía creada meses antes de la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) que, tras la caída del comunismo, fue privatizada. Actualmente el 25 por ciento del capital está en poder de su presidente, Vagit Alekperov, ex viceministro de la Industria Petrolera de la URSS, y su vice, Leonid Fedun. Otro 20 por ciento es propiedad de la petrolera estadounidense Conoco Phillips.

La compañía rusa extrae un 2,3 por ciento del petróleo mundial principalmente en Siberia, Kazajistán, Egipto, Azerbaiján, Arabia Saudita, Venezuela, Colombia y Irak, entre otros países. En 2007 produjo 96.645 millones de toneladas de petróleo (1953 millones de barriles diarios), un 1,4 por ciento más que el año anterior. La petrolera accedió al sector gasístico en 2005 con la explotación de un yacimiento en Najodka, en el lejano oriente ruso, a orillas del océano Pacífico. Posteriormente, se embarcó en la explotación de yacimientos en el Mar Caspio, en Uzbekistán y también en Azerbaiján, concretamente el yacimiento de Shah-Deniz, uno de los mayores del mundo.