El gobierno paulista lanzó ayer un paquete de estímulo a las empresas de ese estado brasileño afectadas por la crisis mundial. El paquete contempla condonaciones tributarias a firmas de consumo y una línea de crédito de 1200 millones de reales (unos 500 millones de dólares) para autopartistas y fabricantes de maquinaria. Las medidas anunciadas se suman a las encaradas por la administración federal por más de 10 mil millones de dólares. “Las microempresas prácticamente no pagarán más el ICMS (Impuesto a la Circulación de Mercadería y Servicios)”, aseguró el gobernador José Serra, quien destacó que las exoneraciones fiscales ascenderán a 350 millones de reales (150 millones de dólares) anuales. Mientras, los asalariados de hasta 1134 reales (717 dólares) no pagarán el Impuesto de Renta, y quienes cobren entre 1134 y 2866 reales (1433 dólares), que antes pagaban el 15 por ciento, ahora tributarán el 7,5.