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La crisis financiera entró en una nueva etapa: la del default de empresas privadas. Transportadora de Gas del Norte (TGN) anunció ayer que dejará impagos los vencimientos de capital e intereses de una Obligación Negociable del próximo día 31 por un total de 22,1 millones de dólares. Aunque la compañía atribuyó su decisión al congelamiento de tarifas, la suba de costos y la caída de facturación, en la city porteña se leyó como el eventual inicio de una sucesión de incumplimientos de pago por parte de otras empresas debido a las restricciones de financiamiento. En 2009 hay vencimientos del sector privado por cerca de 850 millones de dólares. En el mercado se especula con que más de una compañía deberá encarar una reestructuración de sus pasivos. Entre los tenedores de ON de TGN se encuentra la Anses, que recibió esa “inversión” de parte de las AFJP. La empresa dijo que a futuro hará una propuesta de reestructuración de deuda.

TGN es controlada por Techint, la Compañía General de Combustibles y la francesa Total. Cada una de ellas posee el 27,2 por ciento de Gasinvest, que a su vez tiene el 56 por ciento de la transportadora. Otro 18 por ciento de Gasinvest está en poder de la malaya Petronas Argentina. El paquete accionario de TGN se completa con un 24 por ciento en manos del fondo de inversión Blue Ridge, y el 20 por ciento restante se negocia en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Techint se encarga del management de la empresa, con lo cual, aunque su participación accionaria es igual a la de CGC y Total en el control de la firma, su involucramiento es mayor. Techint participa a través de la firma Tecpetrol.

El hecho de que haya caído en default una empresa cuyos accionistas facturan cientos de millones de dólares es de por sí llamativo. Una primera lectura indica que el ahogo financiero producto de la crisis internacional alcanza a los niveles más altos. Sin embargo, los accionistas podrían haber efectuado aportes de capital para esquivar una cesación de pagos que para sus espaldas es por un monto bajo: 15,8 millones de dólares en concepto de capital y 6,3 millones por intereses. En su comunicado a la Bolsa, TGN expone como una de las principales razones del default el deterioro de la ecuación económico-financiera a causa del congelamiento de tarifas. En ese sentido, descarga la presión sobre el Gobierno.

“El deterioro obedece al efecto de la depreciación del peso sobre tarifas domésticas que permanecen fijas, combinado con una caída en los ingresos por transporte de exportación y con un incremento generalizado de los costos en pesos y en dólares”, explica el comunicado de la empresa. TGN había caído en default luego de la crisis de 2001/2002 y había cerrado una reestructuración de deuda en 2006, pero ahora vuelve a caer en cesación de pagos.

Respecto a este nuevo default, la empresa aclaró que hará una propuesta de reestructuración a los acreedores. Entre ellos se encuentra la Anses, que recibió Obligaciones Negociables de la compañía que habían sido adquiridas por las AFJP. Además, TGN puntualizó que tiene inversiones previstas en 2009 por 109 millones de pesos, las cuales debe encarar para garantizar la prestación del servicio.