La amenaza de no abrir paritarias y escudarse en la crisis para evitar el pago de aumentos salariales de parte de algunos sectores empresarios parece haber colmado la paciencia de la autoridades nacionales. Las quejas de los privados tuvieron un límite. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, defendió “la negociación colectiva”, al tiempo que dejó abierta la posibilidad de que en caso contrario se decidan “aumentos por decreto”. El secretario de Industria, Fernando Fraguío, por su parte, exhortó a los sectores de la producción a defender a sus empleados y a trabajar en forma conjunta para cuidar el mercado interno.

No consiguió continuar con su habitual tono conciliador y su malestar se hizo finalmente presente. En una entrevista radial, el titular de la cartera laboral insistió en que la “negociación colectiva” está para discutir mejoras salariales, pese a los planteos empresarios en sentido contrario. Los popes fabriles manifestaron en las últimas horas que consideraban que el actual contexto de crisis no era propicio para hablar de aumentos de sueldos.

“Bueno, vamos a ver... vamos a ver. No nos apuremos tanto. Hay sectores que podrán, hay sectores que podrán menos, hay sectores que podrán más. Para eso está la negociación colectiva. Si no, sería muy fácil, volveríamos a los aumentos por decreto”, deslizó el ministro. Las aseveraciones del funcionario se hicieron a horas de que el Indec informara una nueva caída de la actividad industrial, lo que reavivó los pedidos empresarios para congelar salarios, mientras insisten frente al Gobierno con la necesidad de seguir aumentando el tipo de cambio. El sector pretende proteger sus márgenes de ganancia a través de esta “doble vía”.

Tomada insistió en que “la negociación colectiva está precisamente para eso: dar la respuesta que cada actividad tenga”. “Porque convengamos también que no a todos les va exactamente igual”, subrayó el funcionario. Luego bajó el tono y salió a destacar la labor de las partes. “El sector sindical, sobre todo, como el sector empresario están demostrando nuevamente un gran esfuerzo para que salgamos adelante en materia de empleos y de salarios”, señaló el ministro.

Según ratificó, no se registran despidos colectivos en ninguna actividad y el Consejo Económico Social “avanza con fuerte consentimiento de todos”, aunque no precisó una fecha para su puesta en funcionamiento. “Hoy por hoy, concretamente, no hay ninguna actividad, ni industrial ni comercial, que tenga una baja brutal en materia de empleos”, dijo Tomada. Sin embargo, admitió la “existencia de despidos” y de “cierta retracción en la incorporación de trabajadores”.

Respecto del Consejo dijo que “por primera vez” hay “una idea compartida por todos los actores sociales, junto con el Gobierno, de poner en marcha un mecanismo de estas características”. Puntualizó también que la convocatoria sigue siendo amplia y a todos los sectores productivos. “Entre ellos, por supuesto, está la industria, el campo, el comercio, los bancos, la construcción”. enumeró.

Más tarde, durante el acto de cierre de una exposición del rubro textil, Fraguío instó a empresas y asalariados a trabajar junto con el Gobierno “como uno solo para defender a nuestras familias”. “Cada trabajador calificado sin empleo es un freno en el avance del país”, manifestó el titular de la cartera industrial. Respecto de la restricciones que impone el actual contexto de incertidumbre internacional, opinó: “La crisis la vamos a superar trabajando desde el mercado interno, lo que nos permitirá seguir avanzando”.