La presidenta Cristina Fernández de Kirchner explicó ayer que si hubiera salido el proyecto de la oposición de ajuste jubilatorio, los beneficiarios habría cobrado “1,25 por ciento menos” que el aumento anunciado anteayer, de 11,69 por ciento, por el Gobierno. Según dijo la jefa del Estado durante un acto en Olivos, el ajuste “es el aumento más importante que se ha dado a toda la escala, desde que los jubilados comenzaron a tener aumento, en el año 2003”. En tal sentido, recordó que “antes, los jubilados eran una carga para el Estado”.

Tras destacar que el modelo de crecimiento y empleo, a través del superávit fiscal, permitió ese anuncio, enfatizó que el aumento “llega a 6.118.000 personas”. “Se aplicó el índice aprobado por el Congreso. La oposición planteaba otro, que de haberse aprobado, hubiera sido más bajo el aumento”, aclaró. En ese sentido, precisó que “si se hubiera votado el otro criterio que afortunadamente no se aplicó, hubieran cobrado 1,25 por ciento menos. No es para pelear ni polemizar”, aclaró la Presidenta, pero preguntó en tono retórico: “¿Por qué no nos podemos poner de acuerdo y dejar las luchas partidarias para proponer al bien común?”. Pidió “abandonar ese tironeo que es estéril, que termina perjudicando a toda la economía en un momento dificilísimo”.

Por su parte, el director de la ANSeS, Amado Boudou, indicó que “la oposición pedía que pusiéramos el índice Ripte (Remuneración Imponible de los Trabajadores Estables), que elabora el Ministerio de Trabajo” y remarcó que “este índice dio menor que el proponíamos nosotros”. Asimismo, subrayó que los ex afiliados a una AFJP “recibirán el mismo índice de aumento” que el resto de los jubilados y puntualizó que “mientras sus jubilaciones estarían bajando, producto de lo que está pasando en los mercados financieros internacionales, ahora tienen este aumento”.