El nivel general del índice de precios de febrero arrojó una variación de sólo 0,4 por ciento, según la medición realizada por el Indec en el área metropolitana. Uno de los aspectos destacados del registro oficial es la elevada variación entre el comportamiento de Alimentos y bebidas en el mes, con una caída del 0,6 por ciento, y del rubro Indumentaria, con un alza del 0,7 por ciento. Es decir, que entre dos de los rubros principales del consumo masivo, la disparidad del comportamiento en los precios se elevó a un punto y tres décimas en el mes.

Esta disparidad es reiterada, ya que en los últimos diez meses, mientras los precios de la Indumentaria crecieron 11,2 por ciento en promedio, los de Alimentos y bebidas apenas se movieron 0,5 por ciento para arriba. Si se toma al indicador oficial como un reflejo de la realidad en los precios finales, debería concluirse que la estabilidad o incluso caída en el precio de los alimentos está conteniendo un despegue más importante del índice.

Un comentario aparte merece el rubro Transporte y comunicaciones, que por incidencia fundamentalmente del ajuste de tarifas en el primero, se vio impactado en un incremento del 3,2 por ciento en el mes de febrero. La variación de este rubro en los últimos diez meses –desde abril de 2008– alcanza al 10,1 por ciento, por debajo del incremento verificado en Indumentaria, pero bien por encima del valor de la inflación promedio.

Con respecto a febrero del año pasado, el nivel general del índice de precios registró un alza del 6,8 por ciento. Es decir, que se estaría observando una importante desaceleración de precios –siempre desde la perspectiva de las mediciones oficiales–, ya que en los últimos ocho meses la variación respecto del mes anterior apenas oscila entre 0,3 y 0,5 por ciento. En cambio hace un año, entre fines de 2007 y principios de 2008, las tasas mensuales de inflación oscilaban entre el 0,8 y el 1,1 por ciento.

Una vez más, en el mes de febrero de este año se dio el extraño fenómeno de que los precios regulados crezcan bastante por encima de los estacionales y el resto, es decir, aquellos que oscilarían más ligados a la puja entre oferta y demanda, de acuerdo con la teoría. Mientras los estacionales subieron apenas 0,3 por ciento y los englobados en “Resto del IPC” se retrajeron 0,2 por ciento, los regulados aumentaron 2,8 por ciento. En enero había pasado algo similar, con una suba del 0,9 por ciento en los estacionales y una baja también del 0,2 por ciento en el Resto, contra una suba del 3,1 por ciento en los regulados. Los ajustes tarifarios dispuestos por el Gobierno en los servicios públicos produjeron el efecto contrario al esperado de una intervención oficial sobre los niveles de precios.

La lectura desagregada de las variaciones de precios en los alimentos y bebidas permite ver que el principal descenso se registró en Carnes, del 1,7 por ciento en el mes. Con respecto al mes de abril de 2008, es decir en los últimos diez meses, la baja en el precio de este rubro que informa el Indec es del 15,4 por ciento. Salvo en Bebidas no alcohólicas y en Frutas, con bajas del 0,2 por ciento en ambos casos, los demás rubros presentan variaciones positivas, es decir aumentos. Con lo cual, es evidente que fue la baja en las Carnes lo que arrastró al descenso al índice de precios del rubro Alimentos y bebidas.

En cuanto a Indumentaria, que se destacó por la suba del 0,7 por ciento en febrero, a nivel desagregado se observa que la suba más importante se da en el sub rubro Ropa interior, con el 1,2 por ciento en febrero, mientras que desde abril de 2008 (últimos diez meses) su aumento alcanzó al 18,5 por ciento. El Transporte aumentó 4,1 por ciento el mes pasado, y 12,8 por ciento en los últimos diez meses.