ECONOMíA › “CUANDO HAYA ALGO QUE ANUNCIAR, SE ANUNCIARA”
Economía demora decisiones claves
Jorge Remes Lenicov estuvo reunido ayer cuatro horas con su equipo tratando de avanzar con los engorrosos temas pendientes. Salvo la devaluación y las marchas y contramarchas en torno del corralito, la conducción económica no logra resolver ninguna cuestión de las tantas que tiene en carpeta. La reunión de trabajo en el despacho del ministro se centró en el diseño de la pesificación y en el armado del índice de indexación. Otro largo tramo se lo llevó la discusión del Presupuesto, al que Hacienda deberá encontrarle la vuelta para hacer pasar un enorme ajuste fiscal sin irritar más a una sociedad hipersensibilizada.
“Seguimos trabajando. Cuando haya algo que anunciar, se anunciará”, eludió, algo molesto, el funcionario de Economía que actuó como vocero de la reunión, aunque pidiendo reserva de identidad. Remes Lenicov se dio plazo hasta el 4 de febrero para presentar el programa económico con todos sus aspectos: Presupuesto, pesificación, un nuevo cronograma de devolución de depósitos, el programa monetario y los trazos gruesos de la reestructuración de la deuda. Sin embargo, la presión de lobbies cruzados, la protesta social y el descalabro económico –en parte motivado por las indefiniciones del Gobierno– empiezan a cercar al ministro y a obligarlo a apurar decisiones.
Ese diagnóstico le fue transmitido a Remes Lenicov por economistas y dirigentes del justicialismo que apuestan al éxito de su gestión. Con sus colaboradores, el jefe de Economía siguió estudiando ayer cuál sería el mejor sistema para la indexación de depósitos, créditos y contratos pactados en dólares que ahora serán pesificados. Lo que es decisión tomada en el Palacio de Hacienda es que la pesificación se hará a la paridad de 1,40.
En cuanto al Presupuesto, una de las pocas definiciones la comunicó el ministro de Trabajo, Alfredo Atanasof. Dijo que no se eliminará el aguinaldo de estatales. Desde Hacienda ratificaron que el proyecto contendrá las partidas para liquidar el aguinaldo. El anuncio se hizo para desmentir versiones respecto a que el Gobierno preveía cancelar el sueldo anual complementario, versión muy antipática para un gobierno que horas más tarde debía enfrentarse a un cacerolazo.
También se dijo que “terminar con el corralito es uno de los objetivos principales del equipo económico”, y que para ello es preciso pasar primero por la pesificación, a fin de que las entidades financieras tengan billetes suficientes para entregar a los ahorristas. Pero, claro, ese proceso será gradual. Finalmente, el vocero económico admitió que la caída de recaudación de enero “será importante”, y aunque se negó a hablar de cifras, estimaciones extraoficiales indican que sería del orden del 20 por ciento.