ECONOMíA › SE PROFUNDIZA LA CRISIS EN EL SECTOR AUTOMOTOR
Renault cierra hasta el otoño
A través de declaraciones periodísticas formuladas en París, Renault comunicó que no reabrirá las puertas de la planta cordobesa de Santa Isabel hasta marzo, ampliando la incertidumbre que existe sobre un sector muy golpeado por la crisis económica. La decisión de postergar la normalización de actividades de esta terminal, cuya reactivación estaba prevista para fin de este mes, podría ser preludio de cesantías masivas.
El aviso fue responsabilidad del encargado de la automotriz para el Mercosur, Luc Alexandre Meynard, quien desde Francia se responsabilizó al parate de la economía argentina por aquella postergación. “Sólo hemos vendido 200 autos desde que comenzó el año, la actividad bancaria está paralizada y tampoco podemos importar insumos”, se quejó.
Actualmente, los operarios de Renault Santa Isabel están cobrando el 50 por ciento de su sueldo. La empresa abrió un plan de retiro voluntarios, ofreciendo pagar montos que superan a la indemnización que corresponde por ley, ya que su intención es ajustar la planta a la magra demanda.
Según advirtió Omar Dragún, dirigente del Sindicado de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), la empresa debe despedir 450 operarios para adecuar la fábrica cordobesa a una producción diaria de entre 60 y 70 unidades por día, aunque sólo durante cinco o seis meses al año. “Era previsible, por la drástica caída de las ventas”, admitió el sindicalista, respecto a la decisión de mantener suspendida la actividad de la terminal.
La decisión de Renault se enmarca en la profunda crisis que afecta al sector automotor, con una producción en constante retroceso. Durante el último año las ventas cayeron un 30 por ciento promedio. Pero sólo en noviembre, plena crisis, esa caída llegó al 50 por ciento respecto a idéntico mes del año anterior. La devaluación complica la ecuación económica de las terminales radicadas acá, ya que el 60 por ciento de sus insumos son importados.