Los productores continuaron ayer cortando rutas en diferentes provincias para reclamar una baja de las retenciones a la soja. En Córdoba, Santa Fe y Gualeguaychú, donde se concentra la mayoría de las protestas, los ruralistas revisan las cargas e impiden el paso de camiones con ganado y cereales. Esta suerte de privatización de las rutas generó tensión en varios puntos con los camioneros que reclaman que los dejen pasar para no seguir perdiendo dinero, mientras los sojeros tienen a la peonada ensilando los granos para cuando llegue el mejor momento de vender. En Leones, de hecho, unos 60 transportistas contraatacaron ayer bloqueando los ingresos a la ciudad con el apoyo del intendente, Fabián Francioni, para evitar que el grano llegue a los galpones de las empresas cerealeras. “Si el campo está de paro, tampoco debe trillar”, fue la consigna.

Esa jugada puso nerviosos a los productores, pues ellos son los únicos que no se perjudican con los cortes que llevan adelante. De hecho, el productor cordobés Walter Zorcini reconoció ayer que, en las rutas 19 y 10, “se está controlando la carga a Rosario, pero se dejan movilizar los cereales que van del campo a la planta y viceversa”.

En el Chaco los ruralistas tuvieron que afrontar otro revés, aunque de carácter judicial. La jueza subrogante de Presidencia Roque Sáenz Peña, Alicia Virignin, ordenó liberar un corte instalado en la ruta nacional 95, a la altura de Gato Colorado, en el límite entre el Chaco y la provincia de Santa Fe. Juan Verbeek, uno de los productores que lidera este corte, indicó que “la notificación ha sido solamente verbal y hasta ahora sólo hemos firmado un manuscrito del oficio original acercado por un agente de la Policía Caminera de Gato Colorado”. Aclaró que “no se establece el levantamiento del corte, sino que sólo se sugiere” y añadió que en el oficio “el Poder Ejecutivo provincial solicita a las fuerzas de seguridad como Policía Federal y Gendarmería Nacional que arbitren los medios necesarios para reestablecer y preservar la seguridad de las personas que transitan por las rutas y de los manifestantes”. La respuesta fue un corte total sobre la ruta 95, “debido a las presiones del gobierno provincial y de la policía, ya que es la segunda vez en los últimos días que tenemos este tipo de inconvenientes”.

En Gualeguaychú también hubo problemas y los empresarios que cortan las rutas decidieron flexibilizar el piquete para dejar pasar a los ómnibus y a los automovilistas. Sin embargo, siguieron controlando las cargas e impidieron el paso de carnes y granos, situación que los está llevando a un enfrentamiento cada vez mayor con los transportistas. El titular del Sindicato de Camioneros de Entre Ríos, Antonio Alizegui, sostuvo ayer que la actual situación podría empeorar si se mantienen los cortes. El dirigente dijo que el gremio se encuentra en “estado de alerta y movilización” y pidió a los ruralistas que respeten “la libertad de trabajo”. “En cualquier momento pasa a ser un estado beligerante, estamos realmente cansados y creemos que hay un encono especial contra camioneros”, agregó.

Hoy seguirán los cortes y los dirigentes comenzarán las reuniones con intendentes y políticos para tratar de ampliar el consenso en torno del proyecto de la oposición, que prevé una eliminación de las retenciones a la soja para los pequeños productores y una baja significativa para el resto. Buzzi, por ejemplo, se reunirá en Armstrong con intendentes de diversas localidades santafesinas.