El Banco Central reconoce un descalce en dólares en el sistema bancario, aunque advierte que se mantiene en niveles acotados. La situación se produce por un elevado crecimiento de los depósitos mensuales en moneda extranjera que no es acompañado por igual ritmo de expansión en préstamos de esa misma nominación, de acuerdo con el Informe sobre Bancos que difundió ayer el organismo monetario. Como contrapartida, se produjo una caída de las colocaciones a plazo en pesos, mientras que el crédito en moneda doméstica se incrementó en marzo último en 900 millones de pesos.

“El primer trimestre de 2009 cierra con tasas de expansión del crédito a las empresas y familias y de los depósitos del sector privado inferiores a las observadas en años previos”, señala el estudio de la autoridad que conduce Martín Redrado. Sin embargo, la atención está en el descalce (insuficiencia de respaldo) en dólares. El “saldo de balance” de depósitos totales del sector no financiero se incrementó 1,2 por ciento en marzo. La variación recoge el mayor efecto del aumento del saldo de las colocaciones en moneda extranjera, respecto de la suba en el tipo de cambio nominal.

El desempeño de los depósitos en dólares pudo más que compensar la caída de las colocaciones en pesos, que se redujeron en 1950 millones de pesos en marzo. Por su parte, las colocaciones en moneda extranjera aumentaron 850 millones de dólares en ese mes, principalmente conducidos por imposiciones de la esfera privada. En el primer trimestre los depósitos a plazo en dólares acumulan un incremento de 63 por ciento contra igual lapso del año pasado.

En tanto, la financiación en moneda extranjera se acrecentó 550 millones de dólares, un 2,5 por ciento, explicado sólo por “el efecto contable sobre el stock del incremento del tipo de cambio nominal peso-dólar”, dice el documento del Central. De hecho, estas financiaciones verifican una caída mensual de 1,7 por ciento, al observar su evolución en moneda “original”, movimiento explicado por la “disminución en los créditos a las exportaciones”. Tras varios cambios normativos, sólo se pueden otorgar líneas de financiamiento en moneda extranjera a “sujetos de créditos con ingresos correlacionados con el tipo de cambio peso-dólar”.

En cuanto a los depósitos en pesos, la retracción recoge principalmente la disminución de las colocaciones a plazo y, en menor medida, las a la vista. “La merma se da juntamente con cierta disminución de las tasas de interés pasivas, en un contexto de elevada liquidez del sistema financiero”, agrega el informe. Por otro lado, el crédito en pesos se incrementó un 0,8 por ciento. En este rubro se destaca el dinamismo de los documentos y de las líneas de consumo.

En este contexto, la solvencia del sistema bancario sigue siendo adecuada para el Central. “En un marco donde se expanden los activos de riesgo de la mano del aumento del crédito al sector privado, el ratio de integración de capital del sistema financiero continúa superando con holgura las exigencias y los mínimos recomendados internacionalmente”, señala el Central. En marzo, el patrimonio neto consolidado del sistema financiero se expandió 1,7 por ciento frente al mes previo.