“Uruguay no es el paraíso terrenal, pero tampoco es, ni quiere ser, un paraíso fiscal, ni un refugio para fondos ilegales”, dijo ayer el presidente de ese país, Tabaré Vázquez. Las sociedades financieras uruguayas fueron incluidas, entre otras, dentro de la lista de jurisdicciones denominadas refugios off-shore que elabora la Unidad de Información Financiera (UIF). Además, la Comisión Nacional de Valores (CNV) argentina prohibió cualquier tipo de operación bursátil con esas entidades uruguayas, tras lo cual rechazó un acta acuerdo de cooperación de la administración Tabaré por considerar que no cumplía con los requisitos mínimos de información. Al rechazo se sumaron otros países del Mercosur. Ayer, tras participar en Montevideo de la reunión del Grupo de Acción Financiera de Sudamérica, el presidente Vázquez reiteró su compromiso de combatir el lavado de dinero y sus delitos conexos. “Se trata de amenazas que representan riesgos para la integridad misma de las estructuras políticas, económicas y sociales de nuestros países y de la región en su conjunto”, explicó el mandatario uruguayo.