La Cámara de Diputados dio media sanción en la madrugada de ayer a tres proyectos de ley que el Gobierno considera claves: el Presupuesto 2010, la prórroga de cinco impuestos y la suspensión por dos años –empezando por el actual– de la ley de Responsabilidad Fiscal, que fija un corset al endeudamiento de las provincias. En ningún caso el oficialismo corrió riesgos de perder las votaciones. El resultado más ajustado fue para la extensión del impuesto al cheque hasta el 31 de diciembre de 2011, con 133 legisladores a favor, 93 en contra y 7 abstenciones. Las iniciativas fueron giradas al Senado para su aprobación definitiva, donde el kirchnerismo se muestra confiado en completar el trámite sin sobresaltos. La sesión de anteayer se prolongó por 15 horas y mostró al final la satisfacción de los diputados del bloque K y sus aliados, entre quienes se incluyeron sorpresivamente dos miembros del espacio de Francisco de Narváez (ver aparte).

“Sería una irresponsabilidad quitarle al Estado ingresos que le permiten mantener variables macroeconómicas virtuosas”, argumentó el jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi. “Así como las provincias mantienen servicios de seguridad y educación, la función básica del Estado nacional es generar un marco económico sustentable”, agregó, para lo cual eran necesarias las tres leyes. El tratamiento de los proyectos se hizo en conjunto, porque uno va relacionado con el otro.

El primero en obtener media sanción fue el que establece una prórroga a cinco impuestos. Se trata de una extensión por diez años de los gravámenes a las Ganancias, Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta; de dos años para el impuesto al cheque –en lugar de uno, como se hacía hasta ahora– y de un año para el aplicado al precio de venta de los cigarrillos. En conjunto, se prevé que esos tributos aporten 88.200 millones de pesos el próximo ejercicio, sobre una recaudación total estimada en 273.750 millones.

La prórroga del impuesto al cheque, como se indicó más arriba, fue aprobada por 133 votos a 93. Acompañaron al oficialismo lo que queda del radicalismo K, el Movimiento Popular Neuquino, el Frente Cívico y Social de Catamarca, el Frente Cívico por Santiago, Ariel Basteiro del Encuentro Popular y Social (aunque su compañera, Victoria Donda, votó en contra), el diputado de Tierra del Fuego Ariel Gorbacz y la renovadora salteña Mónica Torfe, entre otros. En contra se expresaron la UCR, la Coalición Cívica, el socialismo, el peronismo disidente, PRO, el bloque SI y Claudio Lozano, entre otros. Su principal argumento fue que es necesario aumentar la coparticipación del impuesto, cuya recaudación se reparte con las provincias hasta un 30 por ciento. El resto de los impuestos prorrogados fue aprobado por 137 votos a 97.

Una vez cumplido ese paso, la Cámara baja siguió con la suspensión por dos años de la ley de Responsabilidad Fiscal. Esa norma pone trabas al endeudamiento provincial y al uso de recursos previstos para obras para cubrir gastos corrientes. La limitación complicaba a la mayoría de los distritos del interior, que necesitan tapar sus déficit con emisión de títulos públicos. La votación fue de 150 votos a favor, 80 en contra y una abstención. En este caso, el socialismo votó con la mayoría.

Finalmente, ya bien entrada la madrugada, los diputados aprobaron el Presupuesto. El radical Miguel Angel Giubergia reclamó una “reforma tributaria integral”, la cívica Fernanda Reyes criticó que el jefe de Gabinete mantenga la facultad para reasignar partidas y recalcó que, a diferencia de otros ejercicios, “la novedad es que en este presupuesto existe un nuevo superpoder al ministro (Julio) De Vido para que pueda endeudarse en 19 mil millones de pesos, para realizar una serie de obras de las que no se informa el detalle”. Carlos Raimundi y Claudio Lozano pidieron una asignación universal por hijo y cuestionaron “la regresividad e injusticia” en la distribución de los recursos. Sin embargo, el oficialismo terminó por imponerse. Fueron 138 votos a favor, 89 en contra y una abstención. La composición de los votos fue prácticamente igual a la de la prórroga del impuesto al cheque. Para el oficialismo resultó una victoria clara.