ECONOMíA
El efecto corralito más el miedo Corte movió un poco al billete
La cotización del dólar subió hasta 3,62 pesos en las casas de cambio. Los operadores explicaron que la apertura del corralito del lunes más el inminente fallo de la Corte agitó el mercado cambiario. De todos modos, el Banco Central promete intervenir contra especuladores.
Tras un par de semanas en declive, el dólar volvió a subir. En el mercado libre ayer trepó seis centavos, a 3,54 pesos para la compra y 3,59 para la venta, aunque en algunas casas de cambio se vendió un poco más caro, a 3,62 pesos. El Banco Central acompañó esa alza y colocó el tipo de cambio oficial tres centavos por encima del cierre anterior, en 3,51 pesos para la venta. Fuentes oficiales explicaron a este diario que la suba respondió a una estrategia frente al inminente levantamiento del corralito. Como se espera una mayor presión sobre el tipo de cambio a partir del próximo lunes, el Central se estaría adelantando para “sorprender y desincentivar a los especuladores”, según comentó el funcionario.
Según estiman en el Palacio de Hacienda y en el Central, un dólar un poco más caro que el de las últimas semanas sería menos atractivo para los operadores que busquen especular. Anteayer, Aldo Pignanelli aseguró que convalidaría una suba de la paridad cambiaria si aumentara la demanda tras la liberación de los depósitos, aunque al mismo tiempo advirtió que quienes compren dólares a esos precios “lo pagarán caro” ya que el BC vendería divisas para que el tipo de cambio vuelva al escalón inferior.
La fuente oficial reveló a Página/12 que esta estrategia fue diseñada un mes atrás, cuando se decidió levantar el corralito. La idea de los funcionarios es que el peso flote en una banda de entre 3,50 y 3,70 unidades por dólar. “Para la política económica y monetaria da lo mismo un dólar a 3,55; 3,65 o 3,70 pesos. En el largo plazo marcaría una tendencia de estabilidad. No hay que analizar el día a día”, resumió el funcionario.
Para llevar calma, en el Central aseguran que no existe ninguna medida adicional para cuando se levanten las restricciones. “No esperamos ningún efecto importante”, señalan. Confían en los buenos resultados que seguirá teniendo el control cambiario.
Otros motivos de la suba de ayer fueron la inminente declaración de la Corte Suprema en contra de la pesificación –de hecho, el jefe de Gabinete advirtió que si ello ocurre pondría “en peligro la estabilidad alcanzada”– y el feriado en los Estados Unidos. Este último motivo derivó en la escasez de billetes verdes en la plaza financiera y en la imposibilidad de realizar transferencias electrónicas de divisas hacia o desde aquel país, que a su vez provocó que algunos operadores pagaran más caro para cubrirse.
Los exportadores sólo liquidaron 20 millones de dólares en la ventanilla del Banco Central, mientras que la demanda total apenas alcanzó a 10 millones. Frente a una ganancia de 10 millones de dólares en la jornada, quedó claro que el BC prefirió que suba el dólar antes que mantenerlo quieto a costa de no ganar fondos para sus reservas. Ahora, las reservas del Central se ubican en 10.041,5 millones de dólares. Y esta fortaleza del BC también funciona como disuasivo frente a los especuladores.
La suba del dólar se trasladó al mercado de futuros. Para fin de año terminó con un alza del 1,9 por ciento, a 3,66 pesos, mientras que para fin de enero cerró a 3,75, con una trepada del 2,7 por ciento.
Por segunda vez en la semana fracasó la licitación de Letras del Banco Central (Lebac). Si bien logró bajar las tasas, el BC sólo pudo colocar la quinta parte de lo que pretendió: se suscribieron 39,4 millones de pesos sobre 195 millones que se licitó. Las tasas cayeron entre 2 y 3 puntos.
En la entidad monetaria explicaron que la sensible caída en las colocaciones se debió a que hasta ayer a la tarde no se había definido la nueva política de encajes (inmovilización de dinero) para los bancos. Es decir, las entidades financieras no tenían en claro cuál sería su liquidez para poder invertir en Lebac y que por ese motivo se mantuvieron al margen. En la city, no obstante, hubo operadores que advirtieron sobre una incipiente pulseada entre el BC y los bancos por las tasas, en medio del continuo abaratamiento de las mismas.
De todos modos, anoche el Central difundió los encajes para cuando se levante el corralito. Los bancos deberán inmovilizar en el BC el 26 por ciento de los plazos fijos que perciban. Hasta ahora, la retención era del40 por ciento de los depósitos hechos con fondos del corralito y entre 5 y 9 por ciento de los efectuados con fondos frescos. Como desde el lunes todos los nuevos plazos fijos serán de libre disponibilidad, se unificó el encaje requerido. En total, los plazos fijos suman 18.045 millones de pesos. Las tres cuarta parte fueron hechos con dinero del corralito (11.910 millones de pesos) y el resto, con fondos de libre disponibilidad (6135 millones), según datos oficiales del Central.