ECONOMíA › OTRO SALTO DEL DOLAR: TERMINO A 3,66 PESOS
Onda verde para correr
La apertura del corralito, el probable fallo de la Corte contra la pesificación y las versiones de conflictos sociales han puesto nerviosos a los financistas. En dos jornadas, el billete subió 14 centavos. El plan del BCRA.
El panorama parece oscurecerse. El inminente levantamiento del corralito, en medio de versiones sobre un fallo de la Corte Suprema ordenando la redolarización de los depósitos, provocó nerviosismo entre los financistas, que se tradujo en una mayor presión sobre el tipo de cambio. El dólar libre terminó en 3,59 pesos para la compra y 3,66 para la venta, lo que implicó un alza de 14 centavos en apenas dos jornadas. El Banco Central convalidó la suba elevando el dólar oficial a 3,47 pesos para la compra y 3,55 para la venta. En este caso, el aumento resultó de siete centavos en dos días. Tanto en el Central como en el entorno del ministro Roberto Lavagna transmitieron tranquilidad. Insistieron en que la situación se encuentra bajo control.
Una semana atrás, el anuncio del fin del corralito pareció una iniciativa audaz, hacia la normalización económica. Pero esta semana que pasó hubo hechos que jugaron en contra del Gobierno: el próximo fallo redolarizando los depósitos y el incremento de la conflictividad social hacen temer a algunos funcionarios de que diciembre se haya convertido en un mes maldito.
Pasado mañana pasarán a libre disponibilidad 14.000 millones de pesos que formaban parte de las cuentas a la vista del corralito, mientras que otros 9300 millones pertenecían a plazos fijos acorralados. Si bien estos montos podrían presionar sobre el dólar, en Economía y en el Central explican que, hasta ayer, el costo para saltar el corralito era de apenas el 1 por ciento. Y que esa prima era barata porque la mayor parte de los fondos del corralito se usan como dinero transaccional y no podrían destinarse a la compra de divisas. La duda, en todo caso, son los 9300 millones de plazos fijos, suscriptos por las exportadoras. Estas compañías esperan el momento de saltar el corralito.
La vacuna contra ese peligro son las medidas de control de cambios impuestas por el Gobierno. Una de las más importantes prohíbe a particulares y empresas a comprar más de 100 mil dólares mensuales. Esta resolución fue reforzada ayer, tal como había adelantado este diario. Desde el lunes, en ese monto también deberán computarse las inversiones inmobiliarias en el extranjero, los préstamos a no residentes y los cheques de viajero. Se amplía el cerrojo para evitar filtraciones.
Otro dato que juega a favor del Gobierno son las reservas acumuladas en Reconquista 266. En la sede del Central hay 10.040 millones de dólares. Ayer, la autoridad monetaria prefirió ganar 1,2 millón de peso antes que impedir una revalorización del tipo de cambio. La ganancia total de noviembre fue record: trepó a 509,9 millones, por encima de los 499 millones de octubre, la marca máxima anterior. Desde que se estabilizó el tipo de cambio, hace cinco meses, el BC embolsó 1847 millones de dólares.
Esta cantidad de divisas debería disuadir cualquier ataque especulativo. Sin embargo, en el BC creen que era preferible dejar escapar un poco al dólar, ante la perspectiva de la apertura del corralito, para desincentivar la compra de divisas a partir de que ello suceda. El plan se completaría con un castigo a quienes adquirieron billetes en las últimas jornadas, interviniendo en el mercado para que la paridad baje. A esto se refirió días pasados Aldo Pignanelli cuando advirtió que “el que compra dólares ahora va a perder porque tendrá que venderlos más baratos”.
La estrategia de Economía y el Central consiste en mantener al dólar en una banda de flotación de entre 3,50 y 3,70 pesos. En el mercado de futuros, el dólar para fin de año cerró ayer a 3,72 pesos. Una fuente del Palacio de Hacienda adelantó, en diálogo con este diario, que la próxima semana quedaría más cerca del techo de la banda o incluso un poco más caro. Gráficos en mano, Pignanelli explicó a sus íntimos que esta política no impactará en los precios. Ejemplifica que a fines de junio el dólar rozó los 4 pesos y no hubo traslado.
En la city creen que el veranito financiero puede mantenerse en el corto plazo siempre y cuando la Corte dé tiempo para devolver los depósitos en dólares. Para el mediano y largo plazo existe escepticismo. Losfinancistas argumentan que la estabilidad corre peligro si no se firma un acuerdo con el Fondo antes de enero de 2003. Ese mes vencen 1120 millones de dólares con los organismos internacionales. Mientras tanto, Lavagna sigue de gira intentando convencer de que la Argentina se encamina a ser un país normal.