El mercado local atravesó ayer otra jornada convulsionada por los efectos de la crisis internacional. La Bolsa cayó 3,21 por ciento, los bonos tuvieron una pérdida promedio de 0,5 por ciento y el dólar llegó a subir dos centavos a mitad de la jornada, pero luego retrocedió y cerró a 3,86 pesos, sin cambios con respecto al jueves. “No hay ninguna posibilidad de que haya una corrida del dólar. Hay que transmitir tranquilidad”, afirmó ayer Florencio Randazzo, ministro del Interior. Por su parte, el ministro de Economía, Amado Boudou, aseveró que no habrá sobresaltos y volvió a defender la creación del Fondo del Bicentenario, como un instrumento que traerá previsibilidad al mercado.

“La Argentina afronta un muy buen año económico, hay pronósticos de la UIA que indican un crecimiento del 5 por ciento, la industria automotriz batirá todos los records, el sector agropecuario tendrá una cosecha extraordinaria. Por eso hay que transmitir tranquilidad y decir que seguiremos con la flotación administrada, que tan buenos resultados nos ha traído”, afirmó Randazzo.

El dólar terminó la semana en 3,86 pesos en la punta vendedora, tras operar durante gran parte de la jornada con un alza de un centavo respecto de la víspera. “Hubo una presión externa con la fuerte caída de los mercados mundiales y la consiguiente apreciación del dólar”, señalaron desde la city. Frente a los movimientos de la moneda norteamericana, ya sea por cuestiones especulativas en el país o por las repercusiones del contexto internacional –donde las versiones sobre un default en España y Grecia suenan cada vez más fuerte–, el Banco Central salió a equilibrar el precio de la moneda.

La intervención de la autoridad monetaria en el mercado de futuros logró aplacar la suba –en el sector mayorista– y operó con altibajos hasta finalizar la ronda. Los precios de venta del BCRA en futuros otorgaron una liquidez en pesos a tasas de entre el 2 y el 6 por ciento. Las reservas finalizaron ayer en 48.117 millones de dólares, 64 millones menos que el jueves, aunque la autoridad monetaria informó que no tuvo participación en el mercado de cambios y atribuyó la baja a la variación de las divisas frente al dólar y los títulos externos.

Donde más golpeó el contexto internacional fue en la Bolsa porteña. El índice Merval cayó un 3,21 por ciento. “Los papeles petroleros lideraron las bajas por una salida de fondos, situación que se registró en todas las bolsas emergentes, que terminaron jugando a favor del dólar”, explicaron desde la city. Las bajas más significativas fueron las de Petrobras (-2,39 por ciento), Tenaris (-4,37), Banco Macro (-4,95) y Grupo Financiero Galicia (-4,66). El total operado fue de 69 millones de pesos en acciones.

Los bonos también tuvieron una mala performance, durante toda la semana. El Discount en pesos perdió un 3,13 por ciento y el PAR en pesos cedió un 0,43 por ciento. En el acumulado de la semana, los bonos tuvieron una caída de aproximadamente el 6 por ciento. Los inversores siguen expectantes el resultado que tendrá el canje de deuda, todavía en su instancia administrativa. A este dato también se le suman las repercusiones de los cambios en el Central y el destino incierto del Fondo del Bicentenario. En este contexto, ayer Boudou recalcó que con la concreción de este instrumento, “se podrán hacer pagos por adelantado de los vencimientos de deuda de 2010”.