La dirigencia agraria quiere reinstalarse en el centro de la disputa con el Gobierno. En un acto en la localidad santafesina de Chabás, Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria, aseguró que en caso de que el Ejecutivo cierre las exportaciones, las entidades impulsarán un lockout. Recibió el apoyo del titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati. En la Mesa de Enlace la postura no es unánime, pero se reunirán mañana para consensuar las medidas de ámbito nacional, entre las que no descartan un paro por los problemas en el mercado del trigo. Hay algunos nuevos reclamos por el cambio en la coyuntura y otros pedidos “históricos” que se niegan a resignar: “También hay que terminar con esta confiscación de 35 por ciento de las retenciones a la soja”, agregó Biolcati. En Agricultura estarían trabajando en un plan integral para el sector ganadero.

Uno de los frentes de lucha para el sector es el trigo, cuyo mercado tiene grandes problemas de comercialización. El Gobierno instrumentó una serie de medidas para agilizar las ventas, pero la dirigencia reclama que no se lograron los resultados prometidos. Por otro lado, la suba del precio de la carne y el malestar que produce en el grueso de la población obliga al Gobierno a tomar acciones rápidas, que al menos funcionen como señales para descomprimir el panorama. Bu-zzi adelantó que si se opta por un cierre de las exportaciones para ampliar la oferta interna y bajar la presión en los precios, el resultado será un paro en la comercialización. Lo que no indica es que esto produciría una reducción aún mayor en la oferta, que redundaría en los ya elevados precios. La postura sería consensuada con la Mesa de Enlace en la reunión de mañana.

El problema con el trigo parecía encaminado a resolverse a fines del año pasado, cuando dirigentes de Federación Agraria, molineros y exportadores se sentaron a negociar junto al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, la compra de 3,5 millones de toneladas sobre una producción estimada en 7,5 millones. Además, establecieron un mecanismo de financiamiento para que el productor pudiera retener la cosecha esperando mejores condiciones de venta, con un crédito a tasa subsidiada del Banco Nación.

Sin embargo, desde FAA denunciaron que las pautas del acuerdo no se están cumpliendo. No niegan que la compra total de la cosecha está en un 47 por ciento, tal como indica Agricultura, que representa una cifra positiva, aunque se quejan de que los pequeños y medianos productores –la inmensa mayoría– no están recibiendo el beneficio. Marcan que esto genera problemas en la cadena de pagos que afecta a otros sectores ligados a la producción triguera y por ello explican la adhesión al tractorazo en Chabás entre los comercios y locales de la ciudad.

En el acto participaron unos 600 productores rurales. Reiteraron las dificultades para comercializar el trigo y multiplicaron sus críticas hacia la política oficial para el sector. Admitieron que se baraja la posibilidad de ir a un paro. Reclaman el anuncio de una medida contundente: pretenden que el Estado salga a comprar el remanente de la cosecha: un nivel de intervención estatal que choca contra los reclamos de liberalización del mercado que en general proponen desde la Mesa de Enlace.

El ministro Domínguez respondió que “hay un problema cierto con el trigo, que se debe a que la última cosecha ha sido la peor de todos los tiempos a causa de la sequía”. También resaltó las medidas impulsadas desde su cartera. “Estamos poniendo todo el empeño para resolver los problemas que tengan solución y están a nuestro alcance”, dijo.

El presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, salió a apoyar el reclamo de los federados, anticipando una probable organicidad de la postura de las entidades que saldría de la reunión que la Mesa de Enlace mantendrá mañana. Antes, Carbap se había pronunciado en contra de la intención de FAA de frenar el envío de hacienda. Pretenden llegar a un consenso que les permita avanzar con medidas en conjunto.

Domínguez también se refirió al aumento en el precio de la carne, y aseguró que se debe a un proceso de recuperación del ciclo ganadero, que dura entre 24 y 28 meses. En Agricultura están trabajando en un plan integral para el sector ganadero, para dar respuestas de mediano y largo plazo y reducir la tensión mediática.

“El productor está ganando volumen para ganar precios, se están comprando todos los toros disponibles para iniciar un proceso de cría y comprando semillas para el forraje disponible”, aseguró el funcionario. “Si uno analiza las publicaciones de Uruguay y de Brasil, la sequía en los tres países ha producido en los últimos cuatro años el mismo resultado”, se justificó.

Por otro lado, desde la dirigencia agraria denunciaron que el gobierno provincial “no está haciendo nada” para evitar las inundaciones en los campos. En respuesta, el intendente de General Pinto y presidente del Comité de Cuencas, Alexis Guerrera, manifestó a Página/12 que esa afirmación es “categóricamente mentira”. “Este gobierno viene haciendo más que ningún otro en materia de obras para evitar inundaciones. De las diez obras previstas desde 2004, ocho están concretadas y las restantes no tienen que ver con el actual problema del agua”, resaltó.