El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, puso la carne en el asador y recibió ayer por la noche a los dirigentes de la Mesa de Enlace, quienes le reclamaron al funcionario la normalización de las exportaciones del sector ganadero y triguero y una baja parcial del IVA para algunos cortes populares de carne. El funcionario escuchó estas quejas y, para rebatir los cuestionamientos, les adelantó algunas de las medidas contempladas en el Plan Ganadero que se viene elaborando desde hace varios meses. Según datos difundidos por la cartera de Agricultura antes del inicio de la reunión, a partir de abril comenzará un paulatino incremento del peso mínimo de faena hasta llegar a los 320 kilos en febrero del año que viene (actualmente es de 270 kilos). Para los feedlots, se decidió compensar sólo la producción de novillos de más de 430 kilos por cabeza. Para el ministerio, estas medidas apuntan a ofrecer un mayor volumen de carne en el mercado, algo que debería empujar a la baja los precios al consumidor. Por último, Domínguez les prometió a los ruralistas que durante este año se exportarán 350.000 toneladas de carne, entre cuota Hilton, termoprocesadas y congeladas, siempre y cuando se garantice el abastecimiento interno.

Los cuatro presidentes de la Mesa de Enlace, Eduardo Buzzi (Federación Agraria), Hugo Biolcati (Sociedad Rural), Mario Llambías (CRA) y Carlos Gareto (Coninagro), fueron recibidos ayer a la noche por Domínguez y el secretario de Emergencia y Desastre Agropecuario, Haroldo Lebed. En otro salón del ministerio estuvieron reunidos los equipos técnicos de Agricultura y las entidades agropecuarias. Antes de comenzar el encuentro, los ruralistas mantuvieron un encuentro en la sede porteña de FAA para aunar posiciones (algo que cada vez les es más difícil).

Los ruralistas habían solicitado la semana pasada una reunión urgente con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para discutir sobre los problemas en la ganadería –trabas a la exportación y aumento de precios–. Sin embargo, fueron recibidos por Domínguez, algo que al principio no les había caído muy bien. El funcionario aprovechó el encuentro para anunciarles un aumento gradual del peso mínimo de faena. “A fin de 2011, cada animal faenado habrá sumado 30 kilos a la oferta de carne”, aseveró Domínguez a través de un comunicado difundido antes del encuentro.

Sin embargo, para los ruralistas el problema de la ganadería no puede resolverse con una sola medida. “Con una ganadería arrinconada en las zonas marginales, con mermas en el stock ganadero, con falta ostensible de terneros de invernada, es lógico que haya grandes aumentos para los consumidores”, señaló el dirigente de FAA Pedro Peretti. Para el federado, la falta de stock sería de 7 millones de cabezas, que sólo podrían recuperarse en un plazo mayor a los cinco años.

Para Agricultura, el aumento de precios para el ganado en pie da cuenta de una recomposición del sector debido a una mejora climática y no por una falta de stock, como reclaman los ruralistas. “La reducción de la superficie ganadera a favor de la agricultura (básicamente soja) no estuvo acompañada por una disminución del stock. Esto significa que los campos estuvieron recargados de hacienda al momento de iniciarse el período de sequía”, afirmó el ministerio. De ahí la gran mortandad de animales.

“Elevamos propuestas para corregir la situación a través de un aumento de la producción. Pero como las soluciones son de largo plazo, en el corto propusimos que el Gobierno realice un esfuerzo a través de la eliminación del IVA para algunos cortes de carne para que el consumidor no se vea perjudicado”, afirmaron los ruralistas antes de iniciarse el encuentro. También volvieron a insistir con la normalización del mercado granario.

Además del aumento del peso mínimo de faena, Domínguez les comunicó que habrá cambios en los subsidios para los feedlots, donde sólo se compensarán los novillos de más de 430 kilos. Las otras categorías de machos no tendrán compensaciones, al igual que la faena de hembras. En cuanto a la exportación de carne, Agricultura aseguró que este año podrán venderse en el exterior 350.000 toneladas, siempre y cuando se garantice el abastecimiento interno. Es decir, Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, seguirá observando de cerca el comportamiento del sector. Al cierre de esta edición, el ministro y los ruralistas de la Mesa de Enlace seguían reunidos bajo un aparente clima de cordialidad.