El Ejecutivo apura las conversaciones con los gobernadores sobre posibles nuevas transferencias de fondos a las provincias. Desde el Ministerio del Interior trabajan para conseguir respaldo político de los mandatarios provinciales frente al intento de la oposición de modificar el reparto del impuesto al cheque. Es esa cartera la que está cursando las invitaciones al almuerzo con Cristina Fernández el próximo lunes en Olivos. La foto servirá para delimitar territorios.

Al almuerzo fueron invitados los gobernadores del PJ alineados con el kirchnerismo y los jefes territoriales amigos, como los radicales K Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Miguel Saiz (Río Negro) y Fabiana Ríos del ARI (Tierra del Fuego). En el ministerio que comanda Florencio Randazzo nadie está pensando en extender el convite a los no alineados, de quienes en el Gobierno dicen además que “ya están en campaña”. En esa lista incluyen a Hermes Binner (Santa Fe), Mauricio Macri (ciudad de Buenos Aires), Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Mario Das Neves (Neuquén). Sí invitarán a Juan Schiaretti (Córdoba), distanciado de la Casa Rosada.

Se dice que el Gobierno intentará frenar en ese encuentro el avance de la reforma a la ley de cheques en el Congreso. El Gobierno asegura que no lo necesita. “Es al revés”, explica un vocero de Randazzo. “Vamos a explicar cómo es la situación de las provincias, las finanzas y lo que está aportando el gobierno nacional en cada una. Todo lo que estamos financiando, como el PAF, el fondo de la soja y jubilaciones que significan mucho más dinero que los 10 mil millones de pesos que pueden recibir las provincias por la reforma de la ley del cheque.”

En ese contexto, aseguran que tampoco es un “apriete” para los gobernadores. “No los vamos a apretar porque tampoco tiene sentido –indica el vocero–: si ya está tomada la decisión de vetar la reforma, para qué vas a apretar a los gobernadores: si estás decidido a vetar la ley, no vas a pagar dos costos políticos.”

En la mesa de discusión pondrán el tema de reformular los porcentajes que reciben las provincias por la Ley de Coparticipación Federal con miras a consensuar una nueva ley. Pocos gobernadores creen en la posibilidad de que eso prospere porque se necesitan acuerdos pantagruélicos para su sanción: el acuerdo del Congreso nacional, de las 23 Legislaturas provinciales y la de la ciudad de Buenos Aires. En ese escenario, muchos barajan la opción de acuerdos parciales que aumenten puntos de coparticipación a través de un fondo de compensación. Y ése será parte de la mesa de diálogo.

Detrás del llamado del Gobierno, varios gobernadores empezaron a mostrarse. El lunes lo hizo José Alperovich (Tucumán) y ayer Juan Manuel Urtubey (Salta). Después de acompañar a CFK a Lima, Jorge Capitanich (Chaco) explicó ayer su proyecto del Fondo de Convergencia pensado como alternativa al debate de la coparticipación. José Luis Gioja (San Juan) le aseguró a Página/12 que el lunes próximo estará en Olivos. “Ningún gobernador te va a decir que no necesita dinero, pero creo que vale una discusión integral de la copartipación, no se puede legislar por asalto.”

Walter Barrionuevo (Jujuy) también habló y se pronunció contra la modificación del impuesto al cheque. “No es así como las provincias van a resolver sus problemas”, dijo. Su postura es clave: en los últimos días, Guillermo Jenefes, senador del FpV de Jujuy, pareció dispuesto poner su voto a la oposición. Dijo que consideraba justo la devolución de los impuestos a las provincias, y que no lo iba a hacer, sólo si se lo pedía Barrionuevo.

–¿Se lo pidió? –le preguntó Página/12 a Barrionuevo.

–Jenefes, como cualquier otro legislador, está preocupado por este tema porque tiene obligación de velar por los intereses provinciales. Pero también es cierto que hoy ha dicho que no va a ser funcional a la oposición en el Congreso. Y dijo que es falso que se ha alejado del bloque del FpV.

–¿Pero se lo pidió?

–Estoy seguro de que se siente cómodo, sin problemas, con sus convicciones firmes compartiendo política del gobierno nacional.