ECONOMíA › AMADO BOUDOU ANUNCIó LA FECHA DE LANZAMIENTO DE LA OFERTA A LOS HOLDOUTS

El canje de deuda larga el 14 de abril

El Ministerio de Economía descuenta que la próxima semana contará con el respaldo de las autoridades regulatorias de Italia, Japón y Luxemburgo y podrá iniciar la operación unos días más tarde. Los acreedores tendrían plazo hasta el 10 de mayo.

La reapertura del canje de deuda ya tiene fecha de largada. El ministro de Economía, Amado Boudou, anunció ayer que la operación comenzará el 14 de abril. El cierre, en ese caso, sería el 10 de mayo, según dijeron a este diario fuentes del Palacio de Hacienda. Allí descuentan que la próxima semana las autoridades regulatorias de Italia, Japón y Luxemburgo enviarán sus respectivas aprobaciones y entonces quedará el camino despejado para iniciar el proceso el día que marcó el ministro. Una eventual demora de alguno de esos organismos podría motivar una postergación, aunque la diferencia sería mínima. Una vez que finalice el canje, el Gobierno buscará abrir una negociación con el Club de París para arreglar esa otra parte del default. El problema sigue siendo la presión de los países europeos para que intervenga el FMI en la discusión.

“El 14 de abril se hará público el contenido de la oferta” a los holdouts, afirmó Boudou en declaraciones radiales. “A partir de ahí se empieza a tomar el nivel de aceptación”, agregó. El senador radical Gerardo Morales, con quien el ministro de Economía polemizó anteayer en su paso por la Cámara alta, esta vez no criticó al Gobierno. Dijo que su partido “acompaña el proceso” y que si sale bien “enhorabuena”. “Si no se pagan comisiones, quiere decir que el Gobierno hizo las cosas bien”, concedió, en referencia a los comentarios de Boudou acerca de que esta vez el Ejecutivo no les pagará a los bancos intermediarios de la operación. Esas entidades les cobrarán a los bonistas que logren atraer. En cambio, en el canje de 2005 las comisiones las cubrió el Gobierno.

El porcentaje de aceptación de aquella propuesta fue del 76 por ciento. Ahora, para Boudou “un 60 por ciento sería un éxito, pero las condiciones se están dando para alcanzar un poco más”. Consultoras y operadores de la city estiman que el canje podría tener una adhesión de entre 70 y 80 por ciento. “Los que quedan afuera demostrarán que quieren tirar contra la Argentina y son los famosos fondos buitre que buscan sacar ventajas”, indicó el funcionario. En Economía afirman que un porcentaje de participación de bonistas en torno del 70 por ciento dejará a los fondos especulativos en posición de debilidad relativa para seguir pujando contra el país.

El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, recordó que después de que se cierre la operación, la Argentina considerará que ya salió del default y no aceptará negociaciones puntuales con los acreedores díscolos. Para ese grupo lo más probable es que se abra una etapa prolongada sin solución a sus reclamos, aunque los fondos buitres saben que su apuesta siempre es a largo plazo.

En cambio, el Gobierno sostuvo que luego del canje será el turno de volver a hablar con el Club de París. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, aseguró que se retomarán las tratativas para “salir definitivamente del default”. El principal obstáculo a las negociaciones es la pretensión de esos países acreedores de que la Argentina acepte previamente la revisión de su economía por parte del FMI. El Gobierno rechaza esta solicitud y busca canales alternativos para avanzar en un diálogo “país a país”.

En otro punto, Boudou defendió el uso de reservas para el pago de vencimientos de deuda y cuestionó al gobierno de Macri por haber pagado una tasa del 12 por ciento en una colocación de principios de esta semana. “Nosotros aspiramos a tasas de un dígito”, se diferenció.

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En la city estiman que entre el 70 y el 80 por ciento de los holdouts entrarán al canje.
Imagen: DyN
 
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