El uso de reservas para el pago de vencimientos de este año marcha por buen camino. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó ayer que la “decisión de utilizar estos recursos ya está tomada”. A su vez, el funcionario manifestó que no se realizarán adelantos de pagos y que se respetará el cronograma vigente. En 2010 vencen aproximadamente 7000 millones de dólares, mientras que el próximo lunes se realizará el primer pago con el Fondea por 204 millones de dólares. Si bien el uso de las reservas quedó despejado por la Justicia, todavía falta una definición en el capítulo legislativo. La semana que viene la oposición intentará nuevamente votar la nulidad del DNU 298 en la Cámara de Diputados. Por su parte, la estrategia del Ejecutivo y el oficialismo parlamentario es trabar los intentos opositores para derogar el DNU y lograr la aprobación de un proyecto de ley –el cual ya tiene estado parlamentario en el Senado– con la intención de cerrar la puja alrededor de las reservas.

Según indicó Aníbal Fernández, ya está todo listo para comenzar la implementación del Fondea. El próximo lunes vencen 204 millones de dólares correspondientes a intereses del Boden 2015. Por otro lado, a mediados de mes se abonarán 167 millones de intereses del Bonar X, mientras que para fin de mes está previsto pagar la cuota del Boden 2013 por 247 millones, según la información difundida por la Secretaría de Finanzas.

Durante 2010, el Estado deberá cancelar alrededor de 7000 millones de dólares entre el sector privado y los organismos multilaterales (sin contar la deuda intra sector público). En agosto llegará el vencimiento más pesado del año: 2000 millones de dólares de capital del Boden 2012. Como la Anses y otros organismos públicos tienen una parte significativa de esos títulos, el Tesoro sólo desembolsará 1700 millones de dólares, ya que el resto lo podrá refinanciar.

“No vamos a adelantar los pagos. El objetivo es cumplir los compromisos del Estado asumidos en otros gobiernos, y este gobierno está honrando la responsabilidad de pagar lo que tiene que pagar”, ratificó el jefe de Gabinete.

La especulación sobre un posible adelanto de los vencimientos tiene que ver con el otro frente de conflicto abierto a partir de la creación del Fondea, que es el capítulo legislativo de esta puja que ya lleva cuatro meses. Como la oposición ya decidió que no apelará los fallos de Cámara ante la Corte Suprema, el Ejecutivo no está presionado a realizar desembolsos anticipados ante la posibilidad de una nueva traba judicial. El conflicto quedó ahora regido por los tiempos parlamentarios, que a la luz de lo ocurrido en las últimas semanas –peleas internas de la oposición, imposibilidad de conseguir quórum en el Senado y una impugnación administrativa en Diputados a una serie de dictámenes– puede resultar beneficioso para el oficialismo.

El vicepresidente Julio Cobos sostuvo ayer que la decisión de la Justicia de liberar el uso de las reservas del Banco Central “es un instrumento legal”, aunque insistió en que el desendeudamiento debe “ser ratificado por el Congreso”. Un senador del FpV indicó a Página/12 que los fallos judiciales les quitaron un poco de presión a las negociaciones en el Congreso y que la semana que viene ya podría comenzar el tratamiento en comisión del proyecto de ley impulsado por el pampeano Carlos Verna.

El oficialismo tendría los números necesarios para aprobar la ley en el Senado –con el apoyo de los pampeanos e incluso Luis Juez, quien afirmó anteayer que estaba revisando su postura en torno del uso de reservas–. Sin embargo, las principales dudas están puestas en lo que pueda ocurrir en Diputados. Un director del Banco Central comentó a este diario que, a partir de las resoluciones judiciales que liberaron el uso de reservas, el Congreso debería abocarse primero al tratamiento del DNU y luego al proyecto de ley.