La crisis en Europa no empaña el optimismo del equipo económico que lleva adelante el road show en ese continente con la oferta para el canje de deuda. El ministro de Economía, Amado Boudou, reiteró que la coyuntura financiera internacional va por carriles distintos del proceso de reestructuración. “Los inversores tienen la visión de que Argentina manejó la crisis de 2009 adecuadamente, logró sostener la demanda agregada y el empleo mejor que muchos países desarrollados”, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda. Según argumentó, esta característica atrae a los bonistas a ingresar en la operación. De todos modos, ayer volvió a ser una jornada negra en los mercados internacionales, erosionando el valor de los títulos públicos que Economía entregará con el canje.

La delicada situación financiera europea sigue jugándole una mala pasada al canje. En las escasas 72 horas que lleva la operación, los títulos públicos que integran el paquete que se ofrecerá a bancos y minoristas cedieron entre 5,5 y 11 por ciento. Con estos precios, la oferta (que se calcula sobre la base de estos valores y su participación en el paquete) se ubica actualmente por debajo de los 50 dólares, mientras que llegó a cotizarse en 56 dólares hace una semana. El contexto internacional arrastró esos precios, a partir de los desplomes que se verificaron en las principales plazas bursátiles del Viejo Continente.

De todos modos, los funcionarios que llevan adelante el road show con la propuesta sostienen que esto no afectará el grado de adhesión. Boudou sostuvo que “habrá un buen nivel de aceptación”. Al cerrar en Londres la primera etapa de la promoción de la oferta, el ministro manifestó haber recibido “una muy buena acogida” de los inversores que se acercaron al Hotel City. El funcionario realizó su exposición ante 24 fondos de inversión a los que buscó convencer de que entren al canje, y despertar el interés del auditorio para invertir en el país.

“El gran número de participantes que solicitó estar en esta presentación y el tipo de preguntas, que no eran orientadas a cuestiones de negociación de la oferta sino a lo operativo”, fueron un signo “positivo” para el ministro. Boudou mantuvo además encuentros con cada uno de los fondos allí presentes.

En su presentación, el funcionario detalló algunas de las medidas que fueron implementadas por el Gobierno. “Pudimos presentarles algunas aristas del modelo de crecimiento con inclusión social de Argentina, que desde el punto de vista de los inversores implica que el país es sustentable”, informó. Con esto se buscó además seducir a los inversores institucionales para que ingresen al bono Global 2017. Sin embargo, la crisis europea sí agrega un obstáculo en la intención de Economía de conseguir mil millones de dólares frescos a través de la suscripción de ese título. En la Secretaría de Finanzas, que conduce Hernán Lorenzino, le pusieron un techo de 9,5 por ciento a la tasa de interés a la que están dispuestos a aceptar este monto de parte de los bancos. Con la caída de los títulos, este costo está dos o tres puntos arriba.

Ayer el mercado local volvió a replicar las caídas de los indicadores de las Bolsas europeas y de Wall Street. El contagio se verificó tanto en acciones como en bonos. El panel de empresas líderes, Merval, se replegó 1,7 por ciento, con una fuerte caída en los papeles de firmas vinculadas con el sector siderúrgico y de algunos bancos. En el caso de estos últimos, la baja tuvo más que ver con la pérdida de valor de sus tenencias en títulos públicos. Los bonos tuvieron una nueva jornada en negativo. En el caso de las emisiones que componen la oferta del canje, el Par en pesos perdió 2,8 por ciento; el cupón atado a la marcha de la economía cedió 4,2 por ciento y el Discount cayó 2,7 por ciento.

La plaza cambiaria también copió esa tendencia internacional. El euro alcanzó su valor más bajo en doce meses, cotizado a 1,291 dólar por unidad, según informó el Banco Central Europeo. En el mercado local, la divisa estadounidense estuvo más demandada que de costumbre y la cotización mayorista se encareció hasta un centavo durante la rueda. Entonces el Banco Central intervino, en una primera instancia con operaciones de futuros, con lo que logró recortar medio centavo la suba, y luego con ventas de contado, eliminó la diferencia. En total, el Central volcó unos 95 millones de dólares en la plaza. La presencia oficial se reflejó también en el volumen operado, que ascendió a 687 millones de pesos en el contado y a 360 millones en futuros. El stock de reservas se redujo a 47.972 millones de dólares.

Al público, el dólar se encareció un centavo en bancos y casas de cambio, a 3,91 pesos. Mientras, el euro perdió, por segunda rueda consecutiva, cinco centavos y se ofreció en 5,08 pesos. Según comentó a este diario una fuente del mercado de cambios, algunos bancos y agencias vendían los euros entre 4,90 y 4,95 pesos, anticipando que la tendencia es a una caída en el precio de la moneda comunitaria. De todos modos, no se verifican traspasos a dólares de parte de grandes jugadores.