El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, denunció ayer ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados los mecanismos de evasión tributaria por parte de las grandes empresas cerealeras del país. Según indicó el funcionario, de las compañías del sector cuya facturación supera los 100 millones de pesos anuales, hay 500 que el año pasado declararon no tener ganancias. “Si todas las cerealeras pagasen lo que les corresponde del Impuesto a las Ganancias, tendríamos un aumento de este tributo cercano al 300 por ciento”, manifestó Echegaray, quien además indicó que ya existen más de 200 procesados por causas de evasión en el sector agropecuario, entre los cuales se encuentran directivos de la multinacional Cargill. Por otro lado, el funcionario indicó que la informalidad en el sector asciende al 74 por ciento, el más alto de todas las actividades económicas del país. El radical Ulises Forte y el socialista Lisandro Viale criticaron el informe oficial y acusaron al jefe de la AFIP de perseguir a los pequeños productores.

El titular del ente fiscalizador concurrió a la Cámara de Diputados luego de ser invitado por el responsable de la Comisión de Agricultura, Ricardo Buryaille (UCR). Esta “invitación” surgió luego de varias denuncias realizadas por la AFIP sobre maniobras evasivas de Cargill y Bunge. “Más del 50 por ciento de los grupos concentrados (multinacionales) que operan en la Argentina triangulan sus operaciones a través de paraísos fiscales ubicados en Uruguay, Suiza, Singapur. Sin recaudación no hay Estado. Tampoco habría Asignación Universal por Hijo”, señaló el funcionario.

¿Cómo funciona la “triangulación nociva”, término utilizado por Echegaray? Las empresas exportadoras realizan la operación de venta a través de una compañía intermediaria, perteneciente al mismo grupo económico, hacia un paraíso fiscal, pero las mercaderías viajan directamente hacia un tercer país. Por ejemplo, el año pasado el fisco registró que Uruguay recibió cereales por 2015 millones de dólares; sin embargo, la facturación hacia ese país fue de 8840 millones, mientras que las divisas que ingresaron al país fueron de 4400 millones. “Esto da cuenta de cómo los grupos concentrados hacen uso de la planificación fiscal para pagar menos impuestos en Argentina”, aseveró Echegaray.

El titular de la AFIP también habló de la evasión realizada por varias cerealeras entre 2007 y 2008. El Gobierno había aumentado a fines de 2007 la alícuota de las retenciones a la soja del 27 al 35 por ciento. Sin embargo, varias compañías continuaron pagando derechos de exportación a los valores desactualizados. Esa jugada, denunciada a través de la ley Martínez Raymonda, le produjo al fisco la pérdida de 827 millones de dólares en concepto del Impuesto a las Ganancias.

–¿No cree que el Estado tendría que haber cerrado los registros de exportación para evitar la evasión? –preguntó Buryaille.

La respuesta no llegó del lado de Echegaray, sino que fue el diputado Alejandro Rossi (FpV) quien retrucó: “Lo que está en cuestión es el fraude. Nada tiene que ver el cierre del registro de exportación. La evasión es evasión”.

El más duro de la oposición fue el pampeano Forte (UCR), también dirigente de Federación Agraria. “Está bien que se investigue la evasión, pero no hay que acusar a los productores indiscriminadamente. Después de siete años de gobierno denuncian lo que no pudieron resolver. Investiguen, pero dejen de decir que todo el campo es negrero”, manifestó Forte, con cierta efusividad.

–No estamos hablando de todos los productores, sino de los grandes evasores. Quizás el diputado no leyó bien el título de la presentación –le contestó Echegaray.

Otro de los temas relacionados con la evasión de los grandes grupos concentrados del sector agropecuario tiene que ver con la precarización laboral y el trabajo no registrado. Según datos de la AFIP, el 74 por ciento de los trabajadores del sector está en la informalidad. Esto equivale a 950.000 personas sobre un universo de 1,3 millón de trabajadores.

Ante una consulta del diputado Viale, Echegaray se comprometió a volver a la Comisión de Agricultura para hablar de la evasión en toda la cadena de la carne. “Las mismas maniobras que se dan con los granos también las encontramos en las exportaciones de carne y en la comercialización de ganado en negro dentro del país”, concluyó el funcionario.