“Nosotros no nos vamos a quedar parados. Vamos a tomar la iniciativa”, sentenciaron ayer en el despacho del diputado Ricardo Alfonsín, cuando buena parte de la oposición todavía se mantiene expectante tras la inesperada muerte del ex presidente y titular del PJ, Néstor Kirchner. El Movimiento de Renovación Nacional (Morena), que impulsa la candidatura de Alfonsín, se reunió ayer en un hotel cercano al Congreso nacional donde redefinió su agenda política para los próximos meses. En la cumbre alfonsinista resolvieron hacer primero la presentación de sus equipos técnicos y de una “plataforma abierta”, el 24 de noviembre, mientras ultiman los detalles para lanzar la candidatura presidencial con bombos y platillos: un gran acto en Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña, el próximo 3 de diciembre.

El lanzamiento de la candidatura estaba previsto originalmente para mediados de noviembre y no se descartaba realizarlo en el Luna Park, donde Raúl Alfonsín se lanzó en la carrera que lo llevó a la presidencia en 1983. Sin embargo, el fallecimiento de Kirchner, sumado a cuestiones de agenda de los dirigentes, obligó a reprogramar el acontecimiento. Ayer al mediodía, los senadores Gerardo Morales y José Cano, el dirigente cordobés Mario Negri y los diputados Ricardo Gil Lavedra, Juan Pedro Tunessi y Atilio Benedetti, entre otros miembros del Morena, se reunieron en el Hotel Savoy y definieron avanzar con la actividad política del espacio, aprovechando que su máximo rival interno, el vicepresidente Julio Cobos, se encuentra dificultado para meterse de lleno en la campaña.

“Lo hacemos de cara a la Casa Rosada, que es a donde vamos, y de espaldas al Congreso, que es de donde venimos”, relató el dirigente porteño Guillermo Hoertz a Página/12, uno de los más cercanos a Alfonsín. Los radicales apuestan a regenerar con Alfonsín hijo parte de la mística del ’83 y volver a marcar presencia de la UCR en las calles. Para los dirigentes del Morena, la desaparición física del titular del PJ altera particularmente los planes políticos del Peronismo Federal y de Mauricio Macri y, además, perjudicó a la figura del vicepresidente.

En el cobismo dejaron trascender cierto malestar por la superposición de fechas de la actividad de Alfonsín y además consideraron imprudente su lanzamiento en este contexto político. “Ellos no lo hacen porque no pueden, si fuera por ellos quieren lanzarse en octubre del año que viene”, respondió un miembro de la mesa chica del Morena.

Mientras tanto, la UCR reunirá a la Convención Nacional el 4 y 5 de diciembre en el Gran Buenos Aires. Pero el acto fuerte de la UCR será el congreso programático organizado por el Comité Nacional para el 13 y 14 de diciembre, en el Hotel Intercontinental, de la ciudad de Buenos Aires. Allí, el presidente del partido, Ernesto Sanz, espera congregar a unos 900 dirigentes de todo el país, incluidos los precandidatos presidenciales, Cobos y Alfonsín, los distintos postulantes a la gobernación y los legisladores nacionales, entre otros.

Un debate que se abrirá en los próximos días será el de la renovación de autoridades del bloque de Diputados, que debería hacerse el 10 de diciembre. Para evitar una fractura, el año pasado el sector que impulsaba a Oscar Aguad acordó con el sector de Alfonsín que alternarían en el cargo. Ahora la pelea parece reeditarse: con el traje de candidato presidencial, Alfonsín no está convencido de la conveniencia de asumir esa responsabilidad, lo que genera una nueva discusión con el espacio de Aguad.