El Gobierno está buscando extender el alcance del nuevo programa “Milanesas para todos” para que lo ofrezcan también los supermercados. El sábado pasado se lanzó el plan oficial en el Mercado Central y se espera que llegue a otros mercados concentradores del conurbano, pero ya hay empresas estudiando producir las milanesas para las grandes cadenas de comercialización. El programa contempla la venta de un kilo de milanesas ya preparadas (unas siete unidades) a un precio de 21 pesos. Las asociaciones de consumidores advierten que en muchos casos los productos con precios oficiales tienen baja calidad o no se consiguen. En este caso, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, les hizo probar las milanesas a los empresarios con los que se reúne semanalmente: “Estaban muy buenas”, admitió un supermercadista.

Desde hace un tiempo ya que el Gobierno utiliza instrumentos no convencionales para atacar el problema de la inflación. Uno de ellos es el lanzamiento de productos con precio oficial, como sucedió con la carne, el pan y el filet de merluza, por ejemplo, y ahora con las milanesas preparadas. Además de representar un ahorro significativo para la gente que los consume, esos productos juegan el rol de “precio testigo”, porque son sustitutos de otros cuyos valores no están directamente regulados, pero que no pueden escaparse demasiado porque la demanda los castigaría.

Por fuera de estos productos, en general los supermercados clasifican a pedido de Moreno su mercadería en consumo masivo, intermedio y premium, y reciben los aumentos permitidos para cada segmento. Los más controlados por el Gobierno son los de consumo masivo, por lo que en ese segmento los supermercados tratan de seguir la indicación oficial y en cambio despegan los precios en los productos de consumo más sofisticado. Los supermercadistas dicen que también les es beneficioso tener más gente circulando en el local porque, aunque el consumidor adquiera los alimentos regulados, a la vez se acerca a otro tipo de productos en donde la compañía tiene más margen de rentabilidad. Tanto con los precios oficiales como con el control sobre el aumento de los productos más sensibles, la idea de Moreno es enfocarse en proteger el bolsillo de los consumidores de menores recursos.

En el caso de las “Milanesas para todos”, el programa contempla la venta de milanesas preparadas a 21 pesos el kilo, que contiene unas siete unidades. Se consiguen en el Mercado Central, aunque está previsto incorporar a otros mercados concentradores del conurbano. La empresa que fabrica las milanesas es el frigorífico Agro Patagónico, que Moreno presentó como “el rey de la milanesa” (ver aparte). Con la venta directa a los comercios minoristas del Mercado Central se saltean pasos en la comercialización que abaratan el precio final.

El último viernes, Moreno les presentó la propuesta de comenzar con la fabricación masiva de la milanesas a los grandes frigoríficos exportadores. Los empresarios quedaron en analizar la factibilidad técnica y la ecuación de rentabilidad, porque el margen que obtendrían sería mucho menor que el usual. La información divulgada en los últimos días indica que Quickfood y JBS (Swift) serían los más interesados. Luego tuvo lugar el clásico encuentro entre Moreno y los representantes de la cadena cárnica (como gremios, productores, supermercadistas y exportadores), que duró sólo un cuarto de hora y allí el funcionario comentó la idea de extender la venta de “Milanesas para todos” a los grandes supermercados. La forma de persuasión del secretario fue peculiar, porque en la reunión les dieron a probar las milanesas a los invitados. “Estaban muy buenas. Veremos si las que venden tienen la misma calidad”, comentó a este diario un empresario.

La experiencia con otros productos que lanzó el Gobierno es ambigua. Las asociaciones de consumidores advierten que los alimentos no siempre se encuentran en las góndolas o que no tienen la calidad ideal, como en el caso de los trece cortes populares de carne vacuna. Con la merluza, por ejemplo, sucede que en el Mercado Central se vende 12,50 pesos, pero están congeladas y tienen espinas.