“Ha habido elecciones y han sido muy sangrientas para la casa”, dijo ayer Héctor Méndez, ex titular de la Unión Industrial, quien renunció la semana pasada a su cargo de manera anticipada motivado por la interna política que vive la entidad. De esta manera, el empresario plástico manifestó su posición respecto de que su reemplazante surja de elecciones y no se mantenga el pacto de alternancia que rige desde 2003. La junta directiva de la entidad fabril se reúne hoy para definir los pasos a seguir tras la renuncia de Méndez. El actual vicepresidente primero, Miguel Acevedo, de Aceitera General Deheza, asumirá provisoriamente –los próximos dos meses– la conducción de la UIA.

Las diferencias dentro de la Unión Industrial se siguen acrecentando. La puja por el recambio de autoridades puso nuevamente de manifiesto las diferencias que existen dentro de la entidad fabril. En líneas generales, el enfrentamiento responde a la posición que adoptará la UIA respecto del gobierno nacional. De un lado está Techint, enfrentada con la actual administración, y del otro un espacio que encabeza el actual secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren. Un tercer grupo alienta el llamado a elecciones, buscando retener el poder.

Si bien la lista Celeste y Blanca, que comandó la entidad en los últimos dos años, no exhibió un discurso cercano al Gobierno, y en muchos casos fue incluso duramente crítico, existe un sector que pide ahondar aún más esas diferencias, sobre todo teniendo en cuenta que el próximo turno recaería en Industriales, con mayor llegada al Ejecutivo nacional. Este grupo más crítico tiene entre sus principales exponentes dentro de la UIA al titular de FIAT Auto, Cristiano Rattazzi, quien declaró que los acuerdos “no son eternos”, en referencia al pacto de alternancia.

Dentro de la lista Industriales se encuentra Techint, que pretende a Adrián Kaufmann Brea, del Grupo Arcor, como titular de la UIA, y amenaza con retirarse si va De Mendiguren. Esa situación llevó a que algunos empresarios barajaran la posibilidad de llamar a elecciones. Méndez respondió que “hay un pacto de alternancia y hay que respetarlo”.

“Estoy de acuerdo con que haya gente que reclame, que no se sienta representada y que pida elecciones. Pero no es el momento de realizarlas”, enfatizó Méndez. Así, el empresario defendió el acuerdo que sellaron en 2003 las dos listas internas para alternarse en el poder cada dos años. Méndez aseguró que ese acuerdo nació “en razón de la carnicería que hubo” cuando se desarrollaban las elecciones en la UIA (ver aparte). “Ha habido elecciones y han sido muy sangrientas. La UIA es una entidad complicada”, agregó.

En este marco, la junta directiva de la UIA se reunirá desde el mediodía para definir formalmente la sucesión de Méndez, algo que en realidad ya está definido: hasta abril, quedará al frente de la entidad Acevedo, también de la Celeste y Blanca. Los industriales intentarán evitar, en el peor de los casos, una fractura de la central fabril, pero hasta el momento se han alzado muchas voces a favor de romper el acuerdo que defiende Méndez y llamar a elecciones.

De Mendiguren reiteró su apoyo a la continuidad del acuerdo de alternancia entre las diferentes listas para designar autoridades dentro de la entidad porque “no fue un capricho”. “Por lo general, las versiones que dicen lo contrario no vienen de adentro de la UIA. Salvo algún dirigente, el resto cumplimos los pactos que firmamos porque por algo se han firmado”, afirmó el empresario de la indumentaria en declaraciones radiales. Méndez, en tanto, volvió a eludir las preguntas respecto de los motivos y consecuencias de su alejamiento de la entidad. Manifestó “no saber” cuál es la posición del Gobierno respecto de su decisión. “Nadie me llamó antes, durante o después de haber renunciado”, afirmó el empresario, descartando cualquiera de las versiones de que hubiese presiones del Ejecutivo para que renunciara.

Consultado por las expectativas para este año, Méndez afirmó que 2011 será difícil. “En realidad lo que hay que hacer, en vez de prohibir, es alentar al sector industrial para incrementar la producción”, agregó. También expresó su mirada sobre los últimos años del país y señaló que “desde el punto de vista industrial no ha sido mala, pero desde el punto de vista político deja mucho que desear”.