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La ministra de Industria, Débora Giorgi, realizó ayer una nueva defensa de la aplicación de las licencias no automáticas a las importaciones para preservar la industria y el empleo en el país. El escenario para sus dichos fue esta vez un encuentro de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). También participó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, quien aseguró que la decisión de proteger la industria local “está unida a un proyecto de mantener el empleo como herramienta esencial de la integración social”. Por su parte, el presidente de Uruguay, José Mujica, arribará hoy al país para reunirse con Cristina Fernández de Kirchner para “conciliar” la aplicación de estas licencias.

“Este gobierno defiende la producción nacional y el trabajo argentino, así hemos extendido el listado de productos a los que se les aplican Licencias No Automáticas (LNA) para monitorear el ingreso de productos en condiciones de competencia desleal y preservar un millón de puestos de trabajo argentinos”, dijo Giorgi ayer ante un auditorio de empresarios y sindicalistas reunidos en la sede de CAME. El ministro de Trabajo, en tanto, destacó el crecimiento de casi cinco millones de puestos entre 2003 y la actualidad.

Horas antes de su arribo, en tanto, Mujica llamó a “cuidar” la relación con la Argentina. Según denunciaron empresarios uruguayos, la medida perjudica a ese país en 135 millones de dólares, ya que el 20 por ciento de sus exportaciones son hacia la Argentina. El fin de semana, la presidencia uruguaya había informado que Mujica viajaría ayer a Buenos Aires, lo que finalmente quedó postergado para hoy.

La semana pasada, Giorgi firmó la resolución 45, por la cual se extendió de 400 a 600 la cantidad de productos alcanzados por las LNA, lo que generó preocupación en Uruguay, como así también en Brasil y China. Desde Industria explicaron que las LNA persiguen el objetivo de monitorear las importaciones desde extrazona y de ninguna manera están dirigidas a obstaculizar el comercio de la región.