Las preocupaciones respecto del panorama económico estadounidense y en la Zona Euro estimulan la negociación en commodities, que se negociaron durante la jornada en precios máximos. El oro cerró por primera vez por encima de los 1500 dólares la onza troy, la soja en el mercado de futuros de Chicago se negoció a 510 dólares la tonelada y el petróleo avanzó para el caso del crudo WTI a 123,85 dólares en el mercado de Nueva York. La contrapartida es un dólar cada vez más debilitado, a partir de los interrogantes que dejó la rebaja en las perspectivas de Standard and Poor’s para la deuda estadounidense y la incapacidad de demócratas y republicanos para acordar una política que reduzca su déficit presupuestario. Ayer el dólar se retrajo por tercer día consecutivo hasta cerrar a escaso margen del mínimo histórico frente a una canasta de monedas. Las acciones en Wall Street cerraron en positivo gracias a que se presentaron balances de varias empresas con resultados favorables.

La economía estadounidense no ofrece señales claras de recuperación. Las dudas de los inversores sobre los futuros movimientos de las tasas de interés de referencia –que se encuentra a nivel de cero por ciento– y las implicancias de una posible baja en la calificación de los bonos del Tesoro, que actualmente detentan la máxima nota crediticia, se reflejan en la cotización del dólar. El índice dólar, que registra el desempeño del billete verde contra una cesta de divisas, cayó a 73,7 unidades, siendo su mínimo histórico de 70,7 unidades. Contra el euro se ubicó en su mínimo en 16 meses, al cotizarse en 1,465 unidades por moneda comunitaria. Contra el franco suizo se posicionó en su menor cotización, a 0,87 dólares, y frente al yen tocó su mínimo de sesión en 81,80 unidades por dólar.

La diferencia de visiones entre demócratas y republicanos en el Congreso para encarar el problema del déficit presupuestario estadounidense, que este año ascenderá a 15 billones (millones de millones) de dólares y debe reducirse en cuatro billones, estimula a grandes firmas inversoras y a muchos bancos centrales a deshacerse de bonos del Tesoro y de dólares. Esto deteriora todavía más la salud del billete verde, generando una espiral de la cual a la administración Obama le costará salir. Esta situación se ve también comprometida por una inflación creciente.

La fragilidad en el billete verde se tradujo nuevamente en la cotización de las materias primas, que en algunos casos cumplen el rol de activo de refugio ante la incertidumbre. El oro cerró en un nuevo record, en 1503,80 dólares la onza. El día previo había marcado un techo durante la sesión en 1505 dólares, pero se estabilizó por debajo de los 1500. El precio del petróleo se reacomodó algunos centavos: el crudo Brent, de referencia en Europa, cerró en 123,99 dólares el barril, y el WTI (estadounidense) en 123,85 dólares. Los granos también se encaminan a concluir su mejor semana en meses. Los contratos de soja para entrega en julio se pactaron en 510,64 dólares la tonelada, mientras que para el trigo se concretaron en 300 dólares.

Los inversores recibieron algunas señales positivas que favorecieron los negocios en Wall Street. El barómetro de la coyuntura económica estadounidense, que elabora el instituto privado Conference Board, mejoró en marzo por noveno mes consecutivo. El incremento en ese mes fue de 0,4 por ciento, el doble de lo esperado por analistas del mercado. La entidad corrigió asimismo a uno por ciento la cifra correspondiente a febrero. El barómetro aporta cifras de la evolución futura en un período de tres a seis meses. A esto se sumaron los balances de algunas empresas que informaron importantes ganancias. General Electric anunció un beneficio de 3360 millones de dólares en el primer trimestre, un 80 por ciento más que en igual lapso de 2010. La aseguradora Travelers ganó 839 millones de dólares durante el primer trimestre de 2011, 29,7 por ciento más que entre enero y marzo del año pasado. McDonald’s informó un resultado positivo de 1209 millones de dólares, 11 por ciento más. En tanto, la banca de inversión Morgan Stanley contabilizó 966 millones de dólares, un 45 por ciento menos que un año antes. Esto le alcanzó al índice Dow Jones para una mejora de 0,4 por ciento.