El presidente francés, Nicolas Sarkozy, impulsará un proyecto de ley para que las empresas distribuyan entre los trabajadores una porción de sus dividendos. Luego de reclamar el ajuste del sistema de la seguridad social y congelar los salarios públicos, Sarkozy busca recuperar el apoyo entre los trabajadores con la mirada puesta en las elecciones de 2012. La iniciativa que llegaría al Parlamento galo en las próximas semanas establece que en todas las firmas con más de 50 trabajadores, si los dividendos distribuidos superan los del año anterior, los dueños se verán obligados a pagar una prima a sus asalariados. El monto de ese plus será negociado entre las empresas y los sindicatos. Al igual que sucedió con la iniciativa que impulsa la CGT en la Argentina, los empresarios cuestionaron la medida y la consideraron inviable.