ECONOMíA › PUJA DEL GOBIERNO Y EXPORTADORES QUE DEFINIRA EL MERCADO DE CAMBIO
Cerealeras con el mango y la sartén
Las exportadores de granos, unas pocas y grandes multinacionales, reclaman a Economía billetes verdes por una deuda de 720 millones. Condicionan liquidar divisas si no cobran. Tensión por el dólar libre.
Por Claudio Zlotnik
El Gobierno quiere definir la pelea con los exportadores de granos antes de que termine el fin de semana. El lunes se juega una parada importante, cuando se reabra el mercado cambiario, y precisa que las empresas del sector liquiden sus dólares. Mario Blejer, presidente de la institución, necesita de esos billetes para mantener controlado el tipo de cambio. Según señalaron a Página/12 fuentes del mercado, los exportadores, en su mayoría grandes conglomerados multinacionales, estarían reteniendo unos 800 millones de dólares de ventas pasadas, especulando con que la moneda estadounidense seguirá subiendo. La puja entre el Gobierno y los grupos económicos se centra en una deuda, por 720 millones de dólares, que el Estado acumuló en los últimos cinco meses.
Los exportadores de granos, entre los que figuran multinacionales como Cargill, Dreyfus, Bunge y Nidera, que concentran en conjunto el 70 por ciento de las ventas, reclaman que el Gobierno pague aquellos 720 millones de dólares que el Estado dejó de pagar en concepto de devolución del IVA y del ya desaparecido factor de empalme creado por Domingo Cavallo. En un primer momento, el Gobierno propuso ponerse al día reconociendo una paridad uno a uno entre el peso y el dólar. Pero las exportadoras rechazaron la propuesta. En las últimas horas despreciaron la equivalencia de 1,40 peso por dólar, a pesar de que, por ley, todas las deudas se pesificaron 1 a 1. Los exportadores pretenden cobrar en dólares o en pesos por tipo de cambio libre.
Según pudo saber este diario, Economía planteó dos propuestas que serán analizadas por las multis en las próximas horas: la emisión de un bono en dólares –aún no se había estipulado plazo y rendimiento– o la imposición de derechos a la exportación, donde las exportadoras se quedarían con el impuesto en vez de pagarlo en la Aduana. Esta última idea sería rechazada ya que su costo terminaría recayendo en los productores porque las exportadoras lo trasladarían como un costo.
Para el Gobierno, el acuerdo con los exportadores es crucial. No sólo porque, se estima, éstos tendrían pendientes de liquidación unos 700 millones de dólares sino porque hay ventas estimadas de entre 3500 y 4000 millones de las cosechas de trigo, girasol y maíz para el próximo bimestre. Desde que estalló la crisis y se sucedieron los feriados bancarios y cambiarios, el comercio exterior quedó casi paralizado. En enero, por caso, se hizo una sola operación importante: una venta de 400 mil toneladas de trigo a Brasil. El Gobierno sabe que, sin financiamiento desde el exterior, la oferta de dólares quedó restringida a la actividad exportadora. Y precisa de divisas para que no se dispare el dólar. “Las empresas saben esa situación y hacen un fuerte lobby para sacar el mayor provecho”, admitió en diálogo con este diario un reconocido agente del mercado granario.
Respecto del dólar libre, Jorge Remes Lenicov estima que el corralito bancario lo ayudará a mantener la demanda acotada. Por eso ahora está urgido por acordar con la parte de la oferta: los exportadores, que estarán obligados a venderle los dólares al Banco Central.
Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores, desestimó que haya exportadores que, en la actualidad, no quieran liquidar sus divisas. “Eso es lo que dice el Gobierno”, remarcó. “Lo cierto es que no hay ventas y los productores están sentados arriba de su producción hasta esperar a qué precio llega el dólar”, acusó el directivo.
Otro agente del mercado de granos remarcó a este diario que, aun cuando el Gobierno ceda a las presiones de las multinacionales y dolarice las deudas, le será muy difícil controlar el comercio exterior. A pedido del FMI se eliminó el tipo de cambio oficial para que no haya casos de subfacturación. Lo que no podrá resolver, al menos en el corto plazo, es la falta de controles en la decena de puertos desde los cuales sale la mercadería, aseveró el agente a este diario. Según revelaron fuentes delmercado, ayer hubo liquidaciones de venta realizadas “en negro” que se canalizaron en las denominadas “cuevas” de la city a 2,37 pesos por dólar.
En la pulseada con los exportadores, el Gobierno también cuenta con puntos a su favor. Las multinacionales ya tienen firmados compromisos de venta con el exterior que deberían cumplir y, por otra parte, existe una deuda de entre 250 y 300 millones de dólares que los exportadores mantienen con los productores. Y éstos reclaman que les paguen.
En medio del tironeo, el mercado de granos se encuentra muy afectado. De las 40 mil toneladas que mueve el mercado de trigo en esta época del año, ahora quedó reducido a 15 mil.