ECONOMíA › TENSION EN EL GOBIERNO POR LA SUBA INTERNACIONAL DEL BARRIL DE PETROLEO
“No va a pasar el aumento de las naftas”
Esa afirmación es de Roberto Lavagna ante la eventualidad de la caída del acuerdo de congelamiento de precios con las petroleras por la disparada del crudo por encima de 35 dólares el barril. El ministro amenaza con retenciones adicionales, tal como adelantó Página/12.
“No me pregunte sobre algo que no va a pasar. No habrá ningún aumento”, se fastidió Roberto Lavagna, al ser consultado en conferencia de prensa por una posible suba del precio de los combustibles. La insistencia periodística, que molestó al ministro, obedeció a que está a punto de caer el acuerdo entre el Gobierno y las petroleras que puso límites a los incrementos en surtidor. El precio internacional del crudo se mantuvo ayer por arriba de los 35 dólares el barril por octavo día consecutivo. Si ese nivel se repite hoy y el lunes, como todo parece indicar, las petroleras quedarían liberadas para producir ajustes en los precios internos. El uso del potencial obedece a que Lavagna anunció que aplicará retenciones del 100 por ciento a exportaciones que se realicen por arriba de los 30 dólares el barril, y por lo tanto, prometió, quedará bloqueado cualquier aumento al público.
El Gobierno está preocupado por el tema, debido a que si se produjeran alzas en los combustibles habría incrementos en cadena en el resto de la economía, alterando la calma en materia de inflación. La posibilidad de un ataque a Irak provocó un rápido ascenso del precio internacional del crudo, que pronto superará los resguardos que tomó el Poder Ejecutivo para evitar que esa situación impacte localmente. A principios de enero, llegó a un entendimiento con las petroleras para frenar las subas que las empresas ya estaban produciendo. El acuerdo se estableció por 90 días. Pero las compañías consiguieron imponer dos cláusulas para desprenderse del compromiso. Una se gatillaba si la cotización de dólar superaba los 3,65 pesos. La segunda lo hacía si el precio internacional del crudo se ubicaba 10 días consecutivos por sobre los 35 dólares. Esto último es lo que está por ocurrir.
Página/12 anticipó el último sábado que Lavagna tenía preparado un decreto para protegerse ante aquella eventualidad. El plan era subir las retenciones. Esto mismo fue lo que confirmó ayer el ministro. “Si por razones de orden bélico, totalmente ajenas al normal funcionamiento del mercado, persistiera el aumento del petróleo, el Gobierno absorberá esa renta extraordinaria”, afirmó. “Otros países que son productores y exportadores de petróleo como nosotros seguramente adoptarán medidas de este tipo”, pronosticó, en un argumento destinado a las empresas del sector.
Las petroleras no quieren saber nada con que se eleven las retenciones. Mucho menos que sean del ciento por ciento. Lavagna precisó que ése será el nivel que se aplicará a exportaciones pactadas a más de 30 dólares el barril. Esto lo hace para evitar que las compañías ajusten los precios desde los 28,5 dólares, en los que estaba el crudo cuando se firmó el pacto, hasta los 35 dólares que se puso como techo en ese mismo convenio. El Gobierno deja espacio para un reacomodamiento menor, aunque el ministro enfatizó, en cuatro oportunidades, que no habrá ninguna suba.
–Las petroleras sostienen que están negociando con el Gobierno otra solución –recordó un periodista en la conferencia de prensa.
–Es problema de lo que digan las empresas. El Gobierno no está en ninguna negociación y va a absorber el ciento por ciento de la renta extraordinaria. No hay ninguna razón para que haya aumentos –contestó, tajante, Lavagna.
Si puso tanto énfasis para responder consultas de la prensa, el ministro debe estar más que irritado con el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, quien por la mañana había sostenido que “estamos muy preocupados por la suba internacional del petróleo y por la repercusión que pueda tener a nivel interno en el precio de los combustibles”. No sólo eso, sino que también reconoció que “estamos en contacto permanente con las empresas para evitar que pueda haber subas locales”. “En breve tendremos nuevas sugerencias, nuevas ideas a estudiar y también a resolver”, continuó Atanasof, en contradicción abierta con lo que más tarde afirmaría Lavagna. “Cierto es que no tenemos mucho tiempo, ya que el lunes vence el plazo que nos pusimos en el acuerdo con las petroleras. Tenemos todos la voluntad de encontrar soluciones”, concluyó.
Las empresas no se quedarán de brazos cruzados. Se espera que hoy se produzcan nuevas reuniones entre las compañías para elaborar otras propuestas. En lugar de subas de retenciones, pretenden disminuirlas para tener margen y no tocar los precios locales. Lavagna por ahora dio el tema por cerrado y ratificó que el Gobierno “tiene intención y los instrumentos preparados” para elevar las retenciones. El otro punto que trató el ministro fue el anuncio de inversiones en el sector eléctrico por 86 millones de pesos para mejorar la capacidad de distribución y evitar fallas. El secretario de Energía, Enrique Devoto, mencionó que durante un largo tiempo no habrá nuevas inversiones para aumentar la capacidad de generación eléctrica, y por lo tanto corresponde optimizar los recursos actuales. Para ello, se encararán 45 obras en todo el país, con recursos privados.