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El vicepresidente de Exploración y Producción de Repsol-YPF, Miguel Angel Remón Gil, volvió a cargar ayer contra las retenciones a la exportación de crudo y reclamó que se autoricen mayores aumentos para las transportadoras y distribuidoras de gas, que mantienen congelado el precio del gas en boca de pozo por no poder trasladar la suba a los consumidores. En la inauguración de una nueva estación compresora en el yacimiento Loma La Lata, Remón Gil advirtió al Gobierno que si no autoriza mayores incrementos en el gas natural podría operarse “una dramática baja de reservas” de ese combustible. “No se puede invertir en exploración ni desarrollo de gas. Nosotros estamos haciendo un esfuerzo, pero con estos precios, que son los más bajos del mundo, es muy difícil invertir”, dijo el ejecutivo.
Remón Gil agregó que “no hay exploración de gas, no hay evaluación de gas, y las reservas caen prácticamente tanto como la producción, lo cual es dramático en el mediano y largo plazo”. A su juicio, eso “sólo se puede arreglar con precios más realistas, y así volverá la inversión que hoy no existe”. Asimismo explicó que “el precio del gas en boca de pozo no está regulado” y señaló que “lo que debe autorizarse es que transportadoras y distribuidoras puedan pasar el aumento a tarifa final”, para que las productoras, como la propia Repsol, puedan incrementar a su vez el precio en boca de pozo. “Es un tema de voluntad, de fijación de prioridades”, dijo el ejecutivo.
Esas declaraciones fueron realizadas en la inauguración realizada ayer por Repsol-YPF, en Neuquén, de una nueva estación compresora de gas en el yacimiento Loma La Lata, para el que comprometió además una inversión de 120 millones de dólares a lo largo de este año. La estación eleva la presión del gas natural proveniente de los pozos para permitir que el fluido ingrese en la red de gasoductos troncales y sea transportado hacia los centros de consumo. Remón Gil reiteró que así se muestra la “apuesta por el país” de la empresa, y dijo que este año se invertirán cerca de 800 millones de dólares en la Argentina.