La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer en la Casa Rosada a las distintas asociaciones de bancos del país. El encuentro se estructuró alrededor del bajo nivel de crédito en relación con el PIB y la ausencia de financiamiento para la inversión y capital de trabajo desde las entidades privadas. La mandataria, acompañada por la titular del Banco Central y el ministro de Economía, señaló que se están analizando algunas herramientas públicas para mejorar el escenario, pero reclamó un mayor compromiso a los banqueros para impulsar esos préstamos y reducir las tasas de interés. CFK anticipó a los banqueros que el Gobierno está estudiando lanzar una nueva línea de créditos hipotecarios financiados por la Anses, aunque dio a entender que su presentación no es inminente. Por su parte, Mercedes Marcó del Pont recordó a las entidades bancarias que la autoridad monetaria realiza un seguimiento pormenorizado de las operaciones irregulares en el mercado de cambios.

A pesar de la solidez, solvencia y elevada rentabilidad del sistema bancario a lo largo de los últimos años, el nivel de crédito en relación con el PIB es del 12 por ciento. Se trata de un nivel significativamente más bajo que el observado en Brasil o Chile, y está concentrado en los segmentos de consumo. Con ese cuadro de situación, CFK volvió a reclamar a las cámaras empresarias –ABA, Adeba, Abappra y ABE– ampliar la oferta de crédito para la inversión y las pymes. Los banqueros se comprometieron a evaluar distintas alternativas y se retiraron conformes de la “reunión de trabajo”. Acordaron avanzar en esas líneas junto al Banco Central.

El Gobierno no tiene una meta puntual, pero pretende alcanzar una mejora cuantitativa y cualitativa sensible de los indicadores crediticios en el corto plazo. El BCRA estima que, para alcanzar una mejora de un punto porcentual respecto al PIB, el crédito debería aumentar entre 30 y 35 por ciento. CFK, Mercedes Marcó del Pont y Amado Boudou señalaron la existencia de herramientas adicionales a los incentivos vigentes para allanar el camino.

En ese sentido, mencionaron el atributo del Central para establecer encajes diferenciados a los bancos que presten a pymes o determinadas economías regionales, así como la posibilidad de ofrecer herramientas denominadas swaps para resolver desfasajes de las entidades entre tasas de interés de corto y largo plazo. Estas ideas que sobrevolaron la reunión podrían ser impulsadas próximamente por el Central. Otro título que dejó la Presidenta fue la idea de lanzar créditos hipotecarios a tasas bajas con fondeo de la Anses, pero no fue más allá en las definiciones, y los banqueros interpretaron que sería un proyecto para después de las elecciones.

En cuanto a la situación del crédito, los financistas no negaron que existen limitaciones de oferta. Pero, concluido el encuentro, señalaron a Página/12 que, “si bien es cierto que seguimos en un nivel bajo de crédito en relación al PIB, inferior al 13 por ciento, hay que remarcar que las carteras de los bancos crecieron significativamente. No es lo mismo el 13 por ciento en 2001 que hoy, después de 8 años de crecimiento sostenido”. En representación de la banca pública participaron el titular del Nación, Juan Carlos Fábrega, y el presidente del Provincia, Guillermo Francos. También estuvo Carlos Heller por el Credicoop. El diputado de Nuevo Encuentro no realizó ninguna mención sobre su proyecto para reformar la ley de entidades financieras que se encuentra en la Cámara de Diputados.

La responsable del Banco Central aprovechó el convite para advertir a las entidades sobre las operaciones cambiarias en el segmento de contado con liquidación, un instrumento financiero utilizado para fugar divisas, así como las transacciones de compraventa de moneda extranjera por fuera del sistema formal. Según comentaron a este diario desde el sector bancario, Marcó del Pont les reclamó, a modo de chicana, que se comporten a tono con las regulaciones vigentes, y recordó que la entidad sabe quiénes son los que abusan de esos mecanismos.

Por el sector privado nacional y extranjero estuvieron el presidente de Adeba y titular del Banco Macro, Jorge Brito, y el flamante responsable de ABA, Claudio Cesario. CFK también aprovechó para advertir sobre la necesidad de profundizar la bancarización. En ese sentido, Marcó del Pont pidió mejor predisposición de los bancos privados para la apertura de las cuentas universales gratuitas.

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