La Comisión Nacional de Valores (CNV) aplicó una multa de 620 mil pesos a un conjunto de directores, síndicos y auditores de Transportadora de Gas del Norte (TGN), firma controlada por Techint. El organismo de control del mercado bursátil cerró un sumario abierto en mayo de 2009 por una serie de irregularidades detectadas, en general vinculadas con el default en el que incurrió la empresa en diciembre de 2008, por 22,1 millones de dólares. Por ese hecho, el Gobierno intervino la compañía. Uno de los principales cuestionamientos que le hizo la CNV fue no haber puesto a disposición de los accionistas información que el directorio manejaba y que podría haber dado indicios sobre el posterior incumplimiento de los vencimientos de deuda.

En los últimos meses recrudeció la disputa entre el Gobierno y Techint, a partir del desconocimiento que la firma hizo del Decreto de Necesidad y Urgencia 441, que amplió la participación estatal en las empresas donde la Anses tiene inversiones. De esa forma, Techint procuró evitar el ingreso de representantes estatales en Siderar. La multa sobre TGN, firma controlada por el holding de Paolo Rocca, suma un nuevo capítulo a la novela y proporciona un antecedente a tener en cuenta para el caso Siderar, porque recientemente la CNV también abrió un sumario contra los directores en la siderúrgica, un acto administrativo igual al que concluyó ayer para TGN. La CNV cuestionó a la gasífera por no haber difundido a los accionistas actas de directorio e informes trimestrales, y señaló que hubo “inconsistencia en los plazos de convocatoria a las reuniones de directorio”.

El organismo de contralor también advirtió que “hechos relevantes” para los accionistas, previos al default, no fueron debidamente comunicados. La firma no habría informado adecuadamente la contratación de MBA Lazard, una empresa que le brindó servicios de asesoría financiera por la supuesta fragilidad en que se encontraba. Tampoco aclaró a los accionistas que se suspendieron pagos de honorarios por dos millones de dólares anuales por servicios de asistencia técnica y contrato de servicios exigidos por ley y la recompra de obligaciones negociables, entre otros. Asimismo, la CNV recrimina a la empresa que los auditores no hayan emitido opinión sobre la decisión de TGN de llevar al default sus obligaciones negociables.