La división de bienes ya empezó. Ante el inminente lanzamiento del socialista Hermes Binner como candidato presidencial, el radicalismo anunciará hoy que armará una lista propia de diputados nacionales en Santa Fe con la que enfrentará a la boleta del socialismo. Aunque desde la conducción nacional del radicalismo advirtieron sobre las repercusiones negativas que la decisión del gobernador santafesino podría tener en el Frente Progresista a nivel provincial, los radicales de esa provincia se encargaron de desmentirlo. “Le levantaron las acciones a Binner, no vinieron a militar por Barletta y acá bajaron la última semana. Ellos no son los garantes del acuerdo en Santa Fe”, se quejaron cerca de Mario Barletta, que ayer se mostró junto a Binner y el candidato a gobernador Antonio Bonfatti en el lanzamiento de la campaña.

Las autoridades de la UCR santafesina viajarán hoy a Buenos Aires. Participarán de la presentación formal de la fórmula Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga y le mandarán un mensaje al gobernador de Santa Fe y futuro candidato a presidente: mantendrán un encuentro con la cúpula del Comité Nacional donde ratificarán la decisión de ir separados en octubre, tal como sucedió en 2007 cuando los radicales fueron detrás de Roberto Lavagna y los socialistas, de Elisa Carrió.

Los radicales santafesinos serán recibidos por la Mesa Ejecutiva del Comité Nacional, encabezada por su titular, Angel Rozas. En ese cónclave, los radicales blanquearán una posición que venían barajando desde que comenzaron los primeros cortocircuitos con el socialismo. El propio Rozas adelantó ayer que la UCR ya tomó la decisión de “no compartir” con el PS la lista a diputados nacionales de cara a octubre, mientras está en duda la continuidad de los frentes con los socialistas constituidos en Entre Ríos y La Pampa.

La lista de diputados nacionales de la UCR estaría encabezada por Barletta, actual intendente de Santa Fe capital, quien consolidó su liderazgo en la provincia al obtener el segundo lugar en la primaria, por encima del socialista Rubén Giustiniani y del radical Luis “Changui” Cáceres. Cerca del mandatario ratificaron ayer que no hay “ninguna posibilidad” de ruptura del Frente Progresista de cara a las elecciones del 24 de julio. “Vamos a trabajar juntos para ganar las elecciones del 24 y seguir gobernando la provincia”, sentenció el ex rector de la Universidad Nacional del Litoral la semana pasada, en un acto del que participaron todos los candidatos que compitieron por el Frente Progresista.

Las declaraciones de Barletta chocan de bruces con los intereses del radicalismo nacional, que busca lastimar a Binner en donde más le duele, su propio pago. El jefe de la bancada de Senadores, Gerardo Morales, sostuvo ayer que la actitud de Binner “es una señal de que prioriza un armado nacional testimonial, por sobre el proyecto en Santa Fe” y que van a pasar a ser adversarios, lo que “no contribuye a generar un buen clima” en la provincia.

En verdad, los radicales santafesinos tienen un par de cuentas pendientes que arreglar en el Comité Nacional. “Se hubieran acordado antes de Santa Fe”, rebufan en la comitiva que visitará el edificio de la calle Alsina. Le reprochan a Alfonsín no haber hecho campaña por la UCR para cuidar su relación con el socialismo, cuando ellos les habían advertido sobre una supuesta decisión de Binner de no acordar con ellos. Habrá que esperar hasta que arranque la campaña nacional para saber hasta qué punto Alfonsín y Binner se tirarán con fuego cruzado.