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La nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la francesa Christine Lagarde, aseguró que en materia económica “encarna la continuidad” en el organismo. Lagarde se comunicó con su predecesor en el cargo, Dominique Strauss-Kahn, acusado de intento de violación, “para tratar un cierto número de asuntos en curso y sobre reformas en las que había tomado la iniciativa”, según señaló en su primera conferencia de prensa al frente del FMI.

“El camino abierto por mi predecesor para considerar temas tales como el empleo, las cuestiones sociales, como componentes periféricos de la visión económica tradicional sobre la situación de un país debe ser seguido”, afirmó. El FMI no predijo el abrupto desastre financiero que se desató luego de la caída de Lehman Brothers. La solución que propone para atacar las crisis en las distintas economías es la aplicación de severos paquetes de ajuste y medidas desregulatorias recesivas y regresivas.

En el caso de Portugal, economía que se encuentra muy castigada, Lagarde subrayó que “no necesitan un nuevo plan de rescate porque no hay razón por la que el programa que se ha aprobado no permita al país restablecer su competitividad y consolidar su situación”. El gobierno de ese país se comprometió a reducir el déficit público de 9,1 por ciento del PIB en 2010 a 3 por ciento en 2013. Los bonos lusitanos fueron calificados recientemente por la agencia Moody’s como “basura”. El presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, criticó a la calificadora: “No hay ninguna justificación para semejante degradación de la nota a largo plazo”. Con respecto a Grecia, Lagarde anunció que el viernes 8 de julio se reunirá el Consejo del Fondo para estudiar la nueva ronda de ayuda.

Para la titular del Fondo, los dos temas prioritarios de la economía mundial son “la deuda pública, con una atención particular a la Zona Euro” y “el recalentamiento de las economías emergentes, expuestas al riesgo de inflación importada”. Lagarde declaró que “el empleo es una cuestión esencial para el Fondo”. También prometió dar más voz y peso a los emergentes en las decisiones del organismo.