ECONOMíA › NUEVA META DE INFLACION: 14%
Lavagna vs. buitres
Roberto Lavagna sigue pulseando con los acreedores extranjeros que presionan para que el país reanude los pagos de la deuda y amenazan con ejecutar las garantías en los estrados judiciales internacionales. Desde Milán, donde participa de la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el ministro afirmó que “las demandas de los acreedores privados contra la Argentina se resolverán en forma inteligente a través de la discusión entre las partes. La vía judicial no es la más justa”, aseguró. La mención no fue casual: se calcula que hay alrededor de 350 mil italianos que invirtieron en títulos públicos argentinos, en forma particular o a través de fondos institucionales. Y muchos de ellos ya iniciaron agresivas demandas judiciales contra el Estado argentino.
Lavagna disertó ayer al mediodía en la Asamblea del BID y hacia la noche emprendió el regreso al país. Su viaje relámpago a la cumbre de Milán fue una forma de agradecerle al titular del BID, el uruguayo Enrique Iglesias, las gestiones que realizó en Washington para que la Argentina llegara a un acuerdo con el Fondo Monetario a principios de año. Pero el ministro aprovechó ese foro para criticar el rol de los organismos internacionales; analizar el impacto económico de la invasión a Irak; y ratificar los pronósticos oficiales de crecimiento para la Argentina. Además, anunció una proyección de inflación mucho más baja que la prevista hasta ahora. Sus principales conceptos fueron los siguientes:
- “Las consecuencias de la guerra que se libra en territorio iraquí podrían aumentar las preocupaciones que en materia económica ya existen en el mundo”.
- “Está claro que los organismos internacionales no pueden jugar un rol pro cíclico (asistiendo a los países en momento de expansión económica y retaceando el crédito cuando escasea), tal como ha ocurrido recientemente en el caso argentino y en Latinoamérica en general”.
- “Cuando el escenario internacional y los mercados financieros mejoren, habrá que estar más alerta que nunca. La experiencia reciente de mi país muestra que la abundancia de la liquidez de los años ‘90 indujo a que deudores y acreedores, agentes públicos y privados, locales e internacionales, incurrieran en más riesgos de los necesarios y en irresponsables aplicaciones de fondos”.
- “La actividad económica argentina crecerá este año por encima del 4 por ciento y los precios minoristas lo harán alrededor del 14 por ciento”.
El pronóstico de crecimiento anual no llamó la atención, dado que el ministro ya había anticipado la semana pasada su nuevo pálpito: 4,2 por ciento. Sin embargo, la nueva meta de inflación es sensiblemente menor a las estimaciones que figuran en el Presupuesto (35 por ciento) y en el acuerdo con el Fondo (22 por ciento).
Desde hoy, de vuelta en Buenos Aires, Lavagna deberá resolver una serie de temas que quedaron pendientes antes de su viaje: la apertura del “corralón” de plazos fijos; el rescate de la cuasimonedas provinciales (ver aparte); la reducción de 3 puntos de IVA en las compras con tarjetas de crédito hasta mil pesos; y el subsidio para mayores de 70 años residentes en provincias pobres, entre otros.
En cuanto al corralón, el ministro de Economía se mostró confiado en que los ahorristas dejarán sus depósitos en los bancos. “No hay ninguna razón para que salgan del sistema. Es lo que ocurrió con todas las liberaciones anteriores, que abarcaron al 80 por ciento de los depósitos. Lo que resta es el 20 por ciento y va a pasar lo mismo”, pronosticó.
Por otro lado, dijo que la compensación a los bancos sólo se efectuará cuando los amparos tengan sentencia firme. “Los amparos son una medida provisoria y, por lo tanto, el Estado no puede comprometer fondos públicos compensando por una medida provisoria. A los bancos les gustaría ser compensados inmediatamente pero hay una lógica que tiene que ver con la ley y con la defensa de los bienes del Estado”, explicó.
Según la carta de intención firmada con el FMI, la administración Duhalde se comprometió a compensar a los bancos por los amparos pagadoshasta diciembre pasado, emitiendo un bono por unos 2000 millones de dólares.