La firma MF Global, que el lunes se convirtió en la octava mayor quiebra de Estados Unidos, reconoció ante las autoridades de su país haber desviado en los últimos días “cientos de millones de dólares de sus clientes”, publicó ayer The Wall Street Journal. Fuentes cercanas al organismo regulador de la Bolsa de Nueva York señalaron que dichos desvíos habrían estado vinculados con la fallida venta de la firma a su competidora Interactive Brokers Group, pero se desconoce dónde se encontraría el dinero, quién ordenó su desvío o el monto que alcanzó esta práctica.

MF global, considerada la primera víctima estadounidense de la crisis de deuda de la Zona Euro, es presidida por Jon Corzine, ex alcalde de Nueva Jersey y ex director ejecutivo de Goldman Sachs, quien tomó personalmente la decisión de jugar fuerte en el mercado comprando títulos de la deuda soberana de España, Italia, Portugal e Irlanda. Ante el quebranto producido por la operación, MF decidió pedir la protección del capítulo 11 de la ley de quiebras declarándose en insolvencia. Entre los principales acreedores de MF aparecen el JP Morgan y el Deutsche Bank.