ECONOMíA › MAS MEDIDAS DEL BANCO CENTRAL PARA FRENAR LA CAIDA
El verde ahora es dolarcito
Por Claudio Zlotnik
Tal como anticipó Página/12, Alfonso Prat Gay tomó medidas para detener la caída del dólar. Minutos antes de que el Banco Central difundiera las circulares, Roberto Lavagna justificó la decisión consensuada con el Central: “El movimiento hacia abajo fue un poco brusco e inadecuado”, señaló. Y adelantó que “podría haber más medidas”. El nuevo paquete, que intenta reanimar la debilitada demanda de divisas, se tomó con un dólar a 2,85 pesos para la compra y 2,89 para la venta, una baja de tres centavos respecto de la jornada anterior.
En la semana, la retracción fue de 16 centavos. Y se extiende a 33 centavos para lo que va de marzo. Lavagna busca frenar la caída del tipo de cambio para no perder ingresos fiscales por los impuestos a la exportación. Ayer, la intervención del Central, comprando 22 millones de dólares, evitó que el tipo de cambio profundizara la caída.
Las medidas del Banco Central son las siguientes:
- Eleva de 200.000 a 300.000 la compra de dólares para las personas y empresas, que podrían girar al exterior.
- Ese tope podría ampliarse en caso de que éste sea superado por los impuestos pagados por el contribuyente a la AFIP. Los impuestos que se toman en cuenta son los que gravan los créditos y débitos en cuenta corriente y los derechos de exportación.
- Los exportadores tendrán hasta 30 días hábiles para liquidar sus divisas en el mercado. Hasta ahora el límite era de 5 días.
- La otra medida que impacta en el comercio exterior refiere a los importadores. Les dieron más facilidades en los trámites de ingreso de mercaderías al país.
- Para las compañías también se flexibilizaron los giros al exterior para pagar intereses de la deuda.
Aunque Lavagna se negó a confirmarlo, una fuente del Central comentó a este diario que se está renegociando la pauta monetaria firmada con el Fondo Monetario. Prat Gay busca poder emitir más cantidad de pesos para comprar divisas y así mantener la paridad. Argumenta que esa ampliación no tendría impacto inflacionario.
En diálogo con Página/12, dos directores del Central coincidieron en que será muy difícil sostener al dólar. Aunque mencionaron que podría darse un rebote, como ocurrió cada vez que el organismo flexibilizó los controles, creen que la tendencia sigue siendo bajista. La clave radica en que es muy difícil incentivar la demanda mientras la Argentina no retome los pagos a sus acreedores.
También aseguran que el amplio superávit comercial, más pronunciado ahora por el comienzo de la cosecha gruesa, neutraliza cualquier iniciativa para empujar la demanda.
Desde los bancos también creen en un dólar por debajo de los 3 pesos. A la vez, se preparan para una suba de las tasas de interés a consecuencia del levantamiento del corralón.
El objetivo de los bancos es retener a los ahorristas que quieran desprogramar su depósito. Y a menos que el BC baje los encajes, las tasas pasivas subirán desde el ya elevado escalón actual, del 22 por ciento en promedio.