“Se acabaron las excusas para no registrar trabajadores. Mucho es lo que se ha avanzado, pero debemos profundizar las tareas y trabajar conjuntamente”, afirmó ayer el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, durante la apertura del Consejo Federal del Trabajo (CFT). Los niveles de informalidad laboral afectan al 33 por ciento de los trabajadores argentinos. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó la necesidad de abordar el “trabajo ilegal” y ayer Tomada hizo una fuerte convocatoria en esa línea frente a los responsables de las carteras laborales de todas las provincias del país.

“Hemos dado un gran paso con la Ley del Estatuto del Peón Rural y vamos a seguir con el trabajo en casas particulares y trabajadores a domicilio. Continuaremos explorando las actividades que tienen verdaderas situaciones problemáticas en esta materia”, advirtió Tomada, acompañado por la secretaria de Trabajo, Noemí Rial.

El CFT es un organismo que tiene por objetivo fortalecer las administraciones del trabajo, procurando la mayor eficacia de la actividad gubernamental y de los actores sociales en las distintas jurisdicciones y competencias. Esa institución se reúne mensualmente y permite el intercambio de visiones entre las distintas provincias para diseñar un abordaje integral para la informalidad donde los empleadores contratan asalariados en situaciones ilegales.