ECONOMíA › LAVAGNA ADMITIO QUE SE REVISARAN LAS METAS CON EL FONDO MONETARIO
La máquina de recaudar funciona bien
En el equipo de Lavagna festejaron el crecimiento de la recaudación de abril. Se sobrecumplieron las metas acordadas con el FMI. Y eso que la inflación es mucho menor a la prevista.
En el equipo económico están exultantes, porque con menos inflación que la esperada por el FMI se están alcanzando las metas fiscales acordadas con el organismo. La recaudación impositiva alcanzó en abril 5457 millones de pesos, 89 por ciento más que en igual mes del año pasado. Así, el superávit fiscal rondaría el mes pasado los 600 millones de pesos, con lo cual se cumplirían con holgura las metas fijadas por el Fondo Monetario para el primer cuatrimestre del año. Roberto Lavagna se preocupó por aclarar que “la inflación explica apenas el 20 por ciento de este incremento” y destacó que “el 80 por ciento restante es crecimiento real” de los ingresos tributarios, como consecuencia “de una fuerte reactivación de la economía”. Con las cifras en mano, incluso, Lavagna dejó entrever la posibilidad de rever en los próximos días los números pautados con el FMI, que preveían una inflación mucho mayor.
Pero no todo brilla tanto como lo presentó el ministro. La propia Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), conducida por Alberto Abad, explicó en un comunicado que los resultados del mes pasado se comparan contra un piso muy bajo, ya que en abril de 2002 hubo serios problemas financieros. “En abril de 2002 se produjeron feriados bancarios entre los días 22 y 26 de abril por lo que se prorrogaron los vencimientos producidos entre los días 19 y 26 de abril hasta el 3 de mayo, inclusive”, sostuvo el organismo.
Sea como fuere, como explicó Lavagna, la mejora en la recaudación se basó en “el impuesto a las ganancias, en el crecimiento del IVA y en las retenciones”. Más aún, según el ministro, el crecimiento de los aportes y contribuciones a la seguridad indicarían que “hay 500 mil aportantes más” que un año atrás.
Sobre el impuesto a las ganancias, por el cual el fisco obtuvo 961,5 millones de pesos, Lavagna comentó que “hay un cambio profundo en la estructura de la recaudación”. “Antes, la recaudación por ganancias se apoyaba en cuatro petroleras, cuatro bancos y ocho privatizadas y ahora se desplazó a empresas que producen y comercializan bienes transables”, aseguró. A decir verdad, como el Gobierno no autorizó el ajuste por inflación en los balances de las empresas, éstas pagan en promedio un nivel mucho más elevado de ganancias. Un efecto similar ocurrió con el impuesto a los Bienes Personales, que mantuvo invariable el mínimo no imponible mientras que los autos, propiedades y activos financieros se valorizaron en pesos por efecto de la devaluación. La recaudación por IVA, el principal impuesto, creció 88,7 por ciento.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini –quien ayer recibió a la delegación del FMI– afirmó que en abril la administración pública nacional mostrará un superávit primario (antes del pago de intereses) de 600 millones de pesos”. Mientras que desmintió que dichos datos encubran la contención de gastos postergando pagos y generando deuda flotante.
Con ese resultado, habrá un sobrecumplimiento de 200 millones de pesos respecto de la pauta cuatrimestral de 2.100 millones comprometida con el FMI. Sarghini pronosticó, además, que la recaudación de mayo tendrá un piso de 6.000 millones de pesos, un record absoluto.
En realidad, las metas pautadas con el Fondo son mucho más exigentes de lo previsto, porque hay factores, como la menor cotización del dólar y la baja de la inflación, que están jugando en contra de la recaudación proyectada en el acuerdo. Por eso, ayer Lavagna admitió la posibilidad de revisar las metas del FMI cuando entre “lunes y martes” se reúna con el jefe de la misión, John Dodsworth.