ECONOMíA
Evitar los chispazos
El control que hasta ahora ejerce la conducción económica sobre la situación le está jugando a favor al candidato oficialista, Néstor Kirchner, y Eduardo Duhalde no quiere dejar escapar detalle de aquí a la segunda vuelta. Por eso, ayer, apenas retornó de Washington, el presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, fue convocado a la Residencia de Olivos junto al ministro Roberto Lavagna. El presidente de la Nación quiso evitar que las declaraciones del joven funcionario en el exterior, con respecto a que la Argentina debió haber encarado antes la renegociación de la deuda, pudieran leerse como un cortocircuito con el Palacio de Hacienda. Los funcionarios acordaron no pelear sobre el tema y Lavagna salió a la tarde a referirse al tema en términos de reconciliación. De paso, Duhalde aprovechó para conocer de boca de Prat Gay la impresión que existe en el exterior sobre el proceso electoral y el futuro argentino.