ECONOMíA › LA SUBA DEL EURO Y SU IMPACTO SOBRE LA EXPORTACION
Sueñan con triunfar en Europa
Mientras Alemania y Francia presionan al Banco Central Europeo (BCE) para que intervenga en lo que consideran una revaluación de la moneda de la Unión, desde Argentina comienzan a evaluarse los potenciales efectos positivos que un euro alto puede tener sobre la balanza comercial. Si bien el grueso de los productos que se transan internacionalmente utilizan al dólar como moneda de referencia, las actuales relaciones cambiarias favorecen el ingreso de productos argentinos al mercado europeo.
Durante el primer trimestre, Argentina exportó por 6420 millones de dólares e importó por 3922. De acuerdo con un reciente informe del Centro de Economía Internacional, el crecimiento de las ventas se dio en un contexto de aumento de los precios internacionales, pero por primera vez el superávit comercial se produjo en un marco de suba de las importaciones. Sin embargo, dado que la recuperación económica implica que las compras crecerán más rápido que las ventas, el superávit podría reducirse. Es en este punto donde el mayor valor del euro podría beneficiar al balance comercial local.
Conscientes de las dificultades que pueden atravesar sus exportaciones por la revaluación de la moneda –la que en la última semana osciló en torno de los 1,15 dólar por unidad–, las economías más poderosas de Europa (Alemania y Francia) hicieron notar su preocupación al BCE. Esperan que más temprano que tarde la autoridad monetaria europea se decida a bajar la tasa de interés que, con el 2,5 por ciento actual, duplica a la de la Reserva Federal estadounidense. Esta baja debería traducirse en menor demanda de euros y, adicionalmente, salida de capitales. Pero mientras esto suceda, el inmenso déficit de Estados Unidos y las expectativas de que sea cubierto por emisión continuará operando en sentido contrario.
En este contexto, en Argentina se prevé que la revalorización del euro favorezca las exportaciones a la UE, pero también las ventas en los mercados donde los productos locales compiten con los europeos. Marcelo Elizondo, director ejecutivo de la Fundación Export.Ar, consideró que “las exportaciones a Europa están en franco incremento y lo cierto es que la apreciación del euro nos da mayores ventajas, porque las compras de esos países a la Argentina resultan más baratas”.
Sin embargo, debe notarse que la canasta que Argentina exporta a Europa está compuesta básicamente por alimentos. Principalmente carnes, aceites, cereales, cueros, frutas y preparados para animales. Y es precisamente en algunos de estos rubros donde operan las mayores restricciones arancelarias y paraarancelarias (barreras sanitarias, subsidios), así como de cupos (como por ejemplo la cuota Hilton para la carne). “Esta situación hace que a veces no se puedan aprovechar en manera tan directa estas diferencias en el tipo de cambio”, reflexionó el funcionario.
Como durante el año pasado se exportaron a la UE 5000 millones de dólares, cerca del 20 por ciento de las exportaciones totales, el titular de la Cámara de Exportadores de la República Argentina, Enrique Mantilla, consideró que el país se verá beneficiado antes que por la demanda en la propia Europa, por los requerimientos de “los mercados donde compite con productos europeos”. Como ejemplo citó al sector de maquinarias y autopartes en América latina, “donde los productos europeos se tornarán más costosos”.