La ministra de Industria, Débora Giorgi, afirmó ayer que el Gobierno está “tratando de redistribuir la renta de la cadena automotriz-autopartista con el esfuerzo de todos los actores del sector, para afianzar el proceso de sustitución de importaciones de autopartes”. La funcionaria señaló que las terminales “deben empezar a integrar cada vez más, y las autopartistas deben ser más competitivas”. La cartera industrial indicó que en los últimos días organizó rondas sectoriales para “garantizar un mayor número de componentes nacionales en los automóviles fabricados en el país”, y destacó que, paralelamente, impulsa “herramientas de financiamiento para aquellas firmas que decidan realizar inversiones productivas”. Según destacó en un comunicado, las automotrices se han comprometido, en esas reuniones, a “incorporar cada vez más componentes nacionales, mientras que las firmas proveedoras de piezas garantizan un abastecimiento en condiciones de precio, cantidad y calidad de esos productos hechos en Argentina”.