Mañana termina el lockout agropecuario organizado por la Federación Agraria, Sociedad Rural, CRA y Coninagro. Los ruralistas sostuvieron que la medida fue “un éxito” y, para dar cuenta de ello, informaron que ayer ingresaron al Mercado de Liniers sólo 38 cabezas de ganado. El dato que ocultaron los ruralistas es que el viernes de la semana pasada, los animales ingresados fueron 17.691, un 158 por ciento más que el viernes 7 de junio. Como sostuvo el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, en diálogo con Página/12, “vendieron toda la carne antes de empezar el lockout”.

“Esto va a seguir. Es sólo un paso en esta lucha hasta que se revierta la política que daña a los productores”, manifestó Luis Miguel Etchevere, presidente de la Sociedad Rural, quien desestimó posibles faltantes de carne. “Carne hay, carne sobra, por eso los frigoríficos están tapados de hacienda, por eso la contundencia de la medida pedida y organizada por productores”, enfatizó. De alguna manera, el presidente de la SRA también reconoció que los productores vendieron la carne antes del inicio del lockout.

La nueva medida de fuerza de la Mesa de Enlace planteó un cese de comercialización de granos, carnes y frutas con excepción de alimentos perecederos. “El nivel de acatamiento del paro es notable, la Mesa tiene representatividad indiscutible a nivel de todo el sector; el Gobierno chicanea en lugar de hacerse cargo de los problemas de

la producción”, sostuvo Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria, respondiendo a las declaraciones de Yauhar a Página/12, publicadas ayer, quien aseveró que la “Mesa de Enlace representa sólo a un conjunto de dirigentes, pero no a las bases”.

Desde 2008 a la fecha, el Gobierno propició una relación directa con los productores y las entidades del sector que operan en la comercialización, al tiempo que la Mesa de Enlace asumía un encuadramiento político de oposición. Un hecho significativo será la incorporación de ACA, la cooperativa vinculada a Coninagro, a la Confederación General Económica, liderada por Ider Peretti, un hombre relacionado con las políticas del gobierno nacional.

Por otro lado, la Asociación de Cooperativas Hortícolas y Frutícolas Argentinas (Acohofar), también vinculada a Coninagro, calificó el nuevo lockout de “metodológicamente incorrecto y políticamente oportunista”. “Esta medida no aporta soluciones concretas y la evidencia es la división de las entidades que promueve”, indicó la entidad a través de un comunicado.

“El miércoles termina este paro y la semana próxima nos reuniremos para ver la continuidad de este plan de lucha que seguimos transitando, a favor de la gente y del país. Esperemos que alguna vez la soberbia y la arrogancia dejen la Casa Rosada”, manifestó Buzzi. El titular de Federación Agraria es el que se ha mostrado más duro con el Gobierno en el último tiempo. Quizá esa estrategia pueda explicarse por las diferentes líneas internas que se formaron dentro de FAA, que buscan quilarle poder. De hecho, el consejo directivo de la entidad había mandatado para que Buzzi participara de una reunión con Yauhar, por fuera de la Mesa de Enlace. El titular de FAA decidió preservar su vínculo con los otros tres ruralistas y no asistió al encuentro.

Según había indicado a este diario Néstor Pereda, titular de AFA (Agricultores Federados Argentinos, históricamente ligada a Federación Agraria), los productores asociados a la cooperativa “están en una mejor condición que el año pasado”. Las ventas de maíz aumentaron más del doble de una temporada a la otra. Según indicó Yauhar en el reportaje publicado por este diario, en la actual campaña la producción de maíz será de entre 26 y 27 millones de toneladas. En cuanto a soja, el país volverá a superar la barrera de las 50 millones de toneladas. Mientras que el trigo, uno de los cultivos con más dificultades por cuestiones estacionales, podría registrar una cosecha de 12 millones de toneladas.

El lockout finaliza el miércoles a la cero hora, sin que los ruralistas hayan logrado concretar grandes movilizaciones a la vera de las rutas ni concentraciones masivas en centros urbanos, como en otras ocasiones.